La Confederación de Asociaciones de Vecinos de la Comunidad Valenciana( CAVE-COVA) ha decidido sumarse a la convocatoria de la semana de protestas que ha realizado el Sindicato de Estudiantes .
La decisión se adopta por considerar que las medidas adoptadas en la educación tanto desde la Generalitat Valenciana como el Ministero de Educación del Gobierno Central hacen tambelar los cimientos de uno de los pilares fundamentales de la sociedad, dejando en una situación de indefensión al alumnado.
Las movilizaciones se han iniciado hoy con un importante seguimiento por parte de los estudiantes.
En opinión de las responsables vecinales del área de Educación de la confederación vecinal ¨la escuela pública viene padeciendo desde hace tiempo una serie de agresiones desde la administración que la están perjudicando gravemente. Así se han venido sucediendo recortes de profesorado en los centros, aumento de ratios, aumento abusivo de las tasas universitarias y disminución de las becas de transporte, libros y comedor¨
A todo esto se suma ¨ ahora el anteproyecto de la Ley Orgánica de la Mejora en la Calidad de la Educación, LOMCE, con la que se pretende segregar tempranamente al alumnado por su talento además de dejar a los Consejos Escolares como órganos consultivos, por lo que la participación de padres y alumnos en el control y gestión de los centros quedará anulada¨, comentó María José Navarro y quien fuera presidenta de FAPA Valencia durante varios años.
Cave-Cova realizará una campaña informativa para explicar cual es la situación actual de la educación, así como un llamamiento a todas las asociaciones de vecinos de la Comunidad Valenciana para acudir masivamente a la manifestación de el jueves 18, desde San Agustín, a las 19 horas.
VLCCiudad/Redacción
Es nuestra arma para acabar con la impunidad de los más poderosos.
Te necesitamos a ti también para seguir haciendo un periodismo libre de presiones políticas y económicas
Hay mucho trabajo detrás de una noticia. Contrastar fuentes, redactar, analizar, recabar información… Pero todo esto implica unos costes muy altos, porque aunque parezca una obviedad, hacer buen periodismo, en estos momentos, es complicado.