Hay que dar luz sobre ambas porque la gente las confunde, y puede llevar a engaños:
- Las células madre: son elementos vivos, con capacidad teórica para convertirse en otras células que crezcan y se multipliquen. Trabajé con ellas hace un par de años, extrayéndolas e implantándolas en dorsos nasales para lograr su crecimiento. Y si, las células se comportaron y crecieron. Pero de forma anárquica. Si, sabemos extraer células madre. Y manipularlas. Pero no tenemos hoy una tecnología segura para “decirle” a la célula madre:
- 1º – Transfórmate en tal tipo de célula hija
- 2º – Crece hasta que yo te lo ordene.
En mis primeras experiencias con células madre cogí miedo. Metafísico y físico. Si, conseguimos células. Y que, una vez implantadas, crecieron. Pero anárquicamente y sin control. Suspendí el trabajo. Pensemos en que la célula madre por excelencia es un óvulo fecundado. Y ¿qué puede producir?. Todo un ser vivo. Y en ese mismo orden de cosas: una célula madre con crecimiento descontrolado se puede parecer mucho a un cáncer, realmente es un cáncer. Peligroso ¿verdad?…
- Los factores de crecimiento: desde hacía muchos años lo teníamos comprobado. Cuando el organismo necesita recuperarse, reconstituirse, algo ocurre para que comience a hacerlo. Durante mis guardias en cirugía plástica, cuando era residente (de esto hace más de 30 años), observé que los accidentados de moto (abrasiones) evolucionaban mejor que los de coche (cortes limpios). Entonces pensábamos en la Metaplasia, algo más filosófico que científico. Creíamos en la conversión de los anejos cutáneos (pelos, glándulas, etc.) en piel. No es así: son las células madre, asistidas por los factores de crecimiento.
Los factores de crecimiento, al contrario que las células madre, no son células vivas, sino elementos inanimados, proteínas. Podríamos decir que la célula es la planta y el factor el abono.
Pues bien, actualmente trabajamos con ellos. Porque son controlables y porque funcionan.
Nuestro éxito mayor sobre ello, curiosamente, no ha sido en la medicina, sino en la cosmética: desde hace un año nuestro laboratorio toma una muestra de sangre, extrae los factores de crecimiento y con ellos sintetiza un cosmético personalísimo, único, con sus propios factores. Nuestras pacientes nos dicen que les funciona maravillosamente. Y yo lo creo. Porque los factores de crecimiento son verdad. Nuestros. Y no tienen el peligro de la vida celular.