Valencia Noticias | Redacción.- El presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, y el diputado de Carreteras, Pablo Seguí, cumplieron el compromiso adquirido con el alcalde y los vecinos de Cortes de Pallás tras el desprendimiento de la ladera que sepultó la carretera de acceso al municipio. La obra de emergencia iniciada por la Diputación, con un importe cercano a los dos millones de euros, finalizará en apenas un mes, aunque la CV-428 vuelve a estar en uso desde diciembre de 2015.
En este momento siguen los trabajos de estabilización de la ladera, dentro de la primera fase de una actuación que se prolongará en los próximos meses con el acondicionamiento y el refuerzo del firme, la mejora de la iluminación y la eliminación de filtraciones de agua en el túnel y la urbanización del acceso al pueblo. “Ya dijimos que estábamos acabando una parte de las obras, pero que no íbamos a irnos de Cortes”, señala el diputado de Carreteras, Pablo Seguí.
En la actualidad, los técnicos del área de carreteras de la Diputación están equipando la ladera con prismas geodésicos que permitirán efectuar un control centimétrico de deformaciones, que junto con diferentes campañas de escaneado láser de la ladera permitirán detectar posibles movimientos en la montaña y adoptar las pertinentes medidas de respuesta rápida.
Un año después del accidente que causó el cierre de la CV-428 en el acceso a Cortes, no sólo se han resuelto las dificultades de los vecinos, que hasta diciembre cruzaban en una barcaza el embalse, sino que se mantiene el control exhaustivo de la ladera en la que se produjeron los desprendimientos para garantizar la seguridad y evitar nuevos contratiempos en la carretera. “Los vecinos y visitantes que llegan a Cortes se encuentran una carretera nueva y una ladera más segura y vigilada”, explica Seguí, que avanza las nuevas actuaciones por valor de otros dos millones que se están licitando y se ejecutarán este mismo año.
El proyecto contempla el reasfaltado de la carretera, con el acondicionamiento del firme y una ampliación de plataforma, la sustitución de elementos de contención y señalización, que están muy deteriorados, y mejoras en el túnel, como la iluminación y la instalación de paneles para captar el agua y evitar las humedades que aumentan el riesgo de desprendimiento. Unas obras por valor de 1.331.000 euros que comenzarán en verano y se prevé que estén acabadas en un plazo de entre 4 y 5 meses, antes de finalizar el año.
A esta partida hay que añadir otra de 665.000 euros destinada a la urbanización del entorno. El objetivo es mejorar los accesos a pie a Cortes en la zona en que se han producido las obras de la carretera, con una vía nueva hasta el embarcadero y un recorrido asfaltado hasta la fuente de la Pileta, así como una renovada iluminación.