Valencia Noticias | Redacción.- Al finalizar los trabajos de la Fosa 113 del cementerio de Paterna, los familiares de las víctimas bajaron los dos metros de profundizad para demostrar que en las fosas “no solo hay muerte, también hay vida”. La Diputación de Valencia, a través del área de Memoria Histórica, ha financiado ha financiado los trabajos arqueológicos de la fosa más grande exhumada en la Comunitat Valenciana, con 49 cuerpos de fusilados durante la represión franquista y uno más, el que hace 50, con la apertura de un nicho, también en el cementerio de Paterna.
“La Diputación es la primera y única administración valenciana que está subvencionando la exhumación de fosas comunes”, ha iniciado su intervención la diputada Rosa Pérez Garijo. La titular de Memoria Histórica ha insistido que se trata de una deuda “no sólo con los familiares de las víctimas, sino con la sociedad”, además de recordar que la Corporación provincial ha “más que duplicado” su partida de memoria histórica y, ante la gran demanda de ayuntamientos y asociaciones, aprobará una segunda convocatoria el próximo septiembre.
En total, la Diputación dedicará este año 533.000 euros a proyectos de recuperación de la memoria, de los que más del 80% se destinará a los trabajos de indagación, localización, exhumación, identificación y traslado, si es procedente, de restos. Se cumple así con la prioridad marcada por la Delegación de Memoria Histórica al inicio de la legislatura, en consonancia con lo expuesto en el Informe del relator especial del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Pablo de Greiff.
Por su parte, el director arqueológico de ArqueoAntro, Miguel Mezquida, ha presentado ante numerosos familiares de las víctimas los resultados hasta la fecha y las dificultades que ha encontrado el equipo de expertos durante los dos meses de trabajo que ha durado la excavación. El proceso de exhumación ha incluido la apertura del nicho número 45, hallando un vecino de La Pobla Llarga.
En total, el equipo de arqueólogos ha recuperado 50 cuerpos que presentan numerosos traumatismos y heridas perimortem: alcaldes, activistas y trabajadores de las localidades valencianas que fueron fusilados en las inmediaciones del cementerio de Paterna el 18 de enero de 1940 presumiblemente a manos de la Guardia Civil, tal y como evidenciarían los proyectiles encontrados.
“Sin la ayuda de la Diputación no estaríamos donde estamos ahora. Para nosotros es un trauma que hemos heredado”, ha manifestado el presidente de la Asociación de Familiares de las Víctimas de la Fosa 113 e impulsor de las exhumaciones, Santi Vallés. El sobrino nieto de Francisco Núñez Miquel ha agradecido a la diputada “la valentía que ha tenido para que las familias puedan hacer por fin su luto”, además de insistir que se trata de “la protección de los derechos humanos”.
Coordinación entre administraciones
Las cifras evidencian la apuesta de la Corporación provincial por la reparación de las víctimas del franquismo, pero el aumento del presupuesto destinado a la exhumación de fosas comunes no es el único ámbito que preocupa al nuevo equipo de gobierno. Pérez Garijo se ha reunido esta mañana con la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, para coordinar las actuaciones en materia de memoria histórica, y ha recordado la puesta en marcha de programas como ‘Memòria a l’Escola’ en colaboración con la conselleria de Educación, así como la creación de una oficina de atención a las víctimas que previsiblemente abrirá sus puertas a finales de 2017 y la recopilación de testimonios orales, imprescindibles para implementar una política adecuada de memoria democrática.