La Fundación La Luz de las Imágenes ha trasladado hoy a su Centro de Conservación de Bienes Muebles de Bétera (Valencia) un lienzo de San Vicente Ferrer, una importante obra del pintor Gaspar de la Huerta, que se expondrá en la próxima muestra.
Aunque hoy en día es prácticamente un desconocido, Gaspar de la Huerta (Campillo de Altobuey [Cuenca], 1645-Valencia, 1714) es el pintor más importante del barroco valenciano de la segunda mitad del siglo XVII. Según el testimonio del crítico Antonio Palomino, alcanzó tanta fama en su época que «se llevó en su tiempo todo el aplauso popular; de suerte que apenas hay templo en aquella ciudad, y reino de Valencia, donde no haya pintura suya».
Un ejemplo del testimonio de Palomino lo encontramos en la catedral de Valencia; un edificio para el que el pintor realizó diferentes trabajos como el desaparecido Retablo de Nuestra Señora contra la Peste, realizado en el año 1712 o este lienzo que representa a San Vicente Ferrer, en el que podemos contemplarlo según su iconografía tradicional: vistiendo el hábito de la orden dominica y con la característica filacteria apocalíptica: «Timete Deum et date illi honorem».
Según el equipo científico de la exposición este lienzo podía haber pertenecido a este retablo, pues consta que en él estaba representado el santo valenciano; pero su procedencia definitiva no será aclarada hasta que se lleven a término los trabajos de restauración, ya que la obra presenta números rasgos estilísticos que la relacionan directamente con la serie de santos y venerables valencianos que realizó Gaspar de la Huerta para la basílica de la Virgen de los Desamparados de Valencia.
La pintura ha sido seleccionada tanto por su calidad artística como por su importante valor documental ya que la devoción a san Vicente Ferrer, patrón de la ciudad de Valencia, tiene un gran arraigo en la zona del Maestrazgo, especialmente en lugares como Morella o Catí en los que predicó y obró diversos milagros. Precisamente Catí será una de las sedes, junto con Vinaroz, Benicarló y Culla, de la próxima exposición que la Fundación La Luz de las Imágenes inaugurará a finales del año 2013. Allí todavía se conservan diversos lugares relacionados que recuerdan y mantienen vivo el culto vicentino como la ermita dedicada al santo, situada a tres kilómetros del pueblo, o la capilla en el mismo centro urbano.
Del mismo modo, Gaspar de la Huerta trabajó en diversas iglesias de la zona y prueba de ello son los magníficos lienzos que flanquean el retablo mayor de la iglesia arciprestal de Santa María de Morella y que representan la Primera misa celebrada en Morella, en presencia de Jaime I y la Entrega del Lignum Crucis por Jaime II al arcipreste de Morella.
La Fundación la Luz de las Imágenes contribuye de esta forma a recuperar y poner en valor la figura de uno de los pintores más importantes de la historia de la pintura valenciana pues ya que la próxima exposición coincidirá plenamente con la celebración del trescientos aniversario de su muerte. Junto a este lienzo, también ha sido trasladada hoy al taller de La Luz de las Imágenes, para ser intervenida, otra obra, una tabla gótica, hasta el momento anónima, de El Descendimiento, que acumula mucha suciedad superficial, que también se mostrará en la próxima exposición de La Luz de las Imágenes.
VLCCiudad/Redacción