Al acto han asistido el presidente de la Fundación IBERDROLA, Manuel Marín, el alcalde de la ciudad, Alfonso Bataller y la consellera de Cultura, Educación y Deporte, María José Catalá | Se utilizará iluminación de última tecnología, de tipo led, lo que permitirá una mayor variedad de uso y un aumento de la eficiencia energética, que permite la proyección de escenas en una amplia gama de colores
La Fundación Iberdrola ha firmado un convenio con el Ayuntamiento de Castellón para la iluminación exterior de la emblemática torre campanario ‘El Fadrí’, que se encuentra en la plaza Mayor del centro de la ciudad.
Al acto han asistido el presidente de la Fundación Iberdrola, Manuel Marín, y el alcalde de Castellón, Alfonso Bataller, que han rubricado el acuerdo en el salón de plenos del consistorio.
También han estado presentes la consellera de Cultura, Educación y Deporte, María José Catalá; Fernando Diago, consejero de la sociedad Iberdrola España y Patrono de la Fundación Iberdrola, y Julián Bolinches, delegado de la Compañía en la Comunidad Valenciana.
La Fundación instalará en ‘El Fadrí’ iluminación de última tecnología, de tipo led, que va a permitir una mayor variedad de uso y a la vez aumento de la eficiencia energética. Concretamente, el empleo de focos será de iluminaria RGB, única tipología que permite la proyección de escenas en una amplia gama de colores.
También se encargará de la redacción de la memoria técnica, de la dirección de las obras de iluminación ornamental de la torre campanario -siempre bajo la supervisión de los técnicos municipales- y de la adquisición de las luminarias, sistema de control y pruebas de puesta en marcha.
El Ayuntamiento, por su parte, facilitará las tramitaciones y autorizaciones necesarias para llevar a cabo los trabajos y se encargará de la instalación del material lumínico, la obra civil y los medios de elevación necesarios, dadas las características de la torre.
‘El Fadrí’, que actualmente es el símbolo de la ciudad de Castellón, está catalogado como Bien de Interés Cultural y figura inscrito en el Patrimonio Nacional y en el Cultural de la Generalitat Valenciana. Se caracteriza porque es una torre que se encuentra separada de la iglesia de Santa María la Mayor, a diferencia de la mayoría de los campanarios, que se encuentran integrados en el mismo edificio eclesiástico. Su altura es de aproximadamente 60 metros y las obras de construcción comenzaron en 1440.
VLC Noticias | Redacción