El Péndulo | Redacción.- Kir Royal Gallery presenta las obras de dos jóvenes artistas: Joaquín Artime, artista canario (Santa Cruz de Tenerife, España, 1984) que recientemente ha terminado el Master en Producción Artística Selecta de la Universidad Politécnica de Valencia y Marco Lullo (alias Raúl), artista originario de Pescara (Pescara, Italia, 1980) que vive entre Italia, Miami y Londres.
Ambos artistas, con técnicas y metodologías diferentes, exprimen en esta exposición su propia necesidad de comunicar con el mundo y con el otro. Joaquín utiliza como instrumento de (no) comunicación la palabra que progresivamente va perdiendo su propio valor semántico; Raúl, por otra parte, se expresa principalmente a través de trazos simbólicos, elementos simplificados que el espectador tiene que traducir y descifrar.
El trabajo de Joaquín parte de una obsesión autobiográfica por registrar todo aquello que lo circunda o preocupa. En cada ocasión busca un lenguaje y una técnica que se adecuen al objeto de su estudio, estrechamente relacionado con un cuerpo herido/hiriente (el suyo), la memoria y la construcción lingüística de la misma. En esta ocasión presenta algunos trabajos de la serie Letanías. Denominamos ‘letanías’ a la conjunción de lenguaje como barrera social, cultural y física en la interrelación de las personas. A través de este proceso artístico de repetición obsesiva, la palabra como lenguaje está mal empleada, ya no sirve para comunicar, se ha convertido en una herramienta de exclusión, un muro contextual y textual repleto de violencia. Violencia que existe en la imposibilidad de transparencia del signo, la letra y la palabra. Al no disponer de una fusión de horizontes, la comunicación se presenta como una meta inalcanzable.
El trabajo principal en torno al cual se desarrolla la poética de Raúl se titula ‘Mil Caras’ y consiste en una instalación de lo que podría ser su álbum de dibujos: retratos esbozados pero con gran poder expresivo, caras de personas que el artista intenta grabar con imágenes realizadas con un impulso imparable y primordial. Los dibujos de Raul se caracterizan por imágenes crudas e infantiles que se inspiran y están fuertemente contaminadas por el graffiti y el street art. A menudo, detrás de sus creaciones se encuentra un gesto revolucionario, tratando de gritar lo que hoy por la sociedad es difícil de expresar, una protesta dirigida a la incomunicabilidad de la gente, cuando este mismo artista necesita pocas pinceladas, algunos tramos y una geometría sencilla para poder expresarse. La inmediatez y la irregularidad formal acompañan trechos duros y pinceladas audaces, se trata de un arte sencillo y figurado, a menudo inspirado en la calle y que expresa la necesidad incontrolable de dejar un signo por sí mismo, la necesidad absoluta y continua de participar en su vida y en la de los que lo rodean.