La Generalitat, a través de la Conselleria de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática, ha remitido una carta a diferentes entidades en la que se hace un llamamiento a las personas que se han visto afectadas por casos de bebés robados con el objetivo de realizar una toma de muestras para su inclusión en el banco de datos de ADN, fruto del convenio de colaboración con el laboratorio público Fisabio y la Universitat de València.
La Generalitat, a través de la Conselleria de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática, ha remitido una carta a diferentes entidades en la que se hace un llamamiento a las personas que se han visto afectadas por casos de bebés robados con el objetivo de realizar una toma de muestras para su inclusión en el banco de datos de ADN, fruto del convenio de colaboración con el laboratorio público Fisabio y la Universitat de València.
La consellera de Calidad Democrática, Rosa Pérez Garijo, ha lamentado, en un comunicado, que las administraciones públicas “hayan mirado para otro lado durante décadas en el caso de los bebés robados”, a lo que ha añadido que “han sido las familias las que han tenido que luchar en solitario para encontrar esos niños que les arrebataron al nacer; además de encontrarnos con casos de niños ya adultos que buscan a sus familias biológicas desde hace muchos años”.
En este sentido, Pérez Garijo ha afirmado que las administraciones “no podemos quedarnos al margen de esta injusticia ante esos delitos de lesa humanidad”. Asimismo, ha señalado que realizar acciones de memoria y reparación de las víctimas de la Guerra Civil y el franquismo “ha sido muy difícil durante demasiado tiempo”, una situación que “todavía es más complicada en el caso de aportar luz a los posibles episodios de bebés robados”.
La consellera ha calificado de “crucial” el proceder a esta toma de muestras a los afectados por los robos de recién nacidos, durante la dictadura franquista y después de esta, “para que formen parte de este banco de muestras que permitirá esclarecer una práctica que se realizó en España durante décadas con absoluta impunidad”.
Por ello, “pedimos a los familiares que vengan a hacerse las pruebas de ADN porque contribuirá a avanzar y a que las familias se reencuentren, lo que permitirá paliar el dolor y los años de lucha que los familiares han llevado en solitario”, ha señalado Pérez Garijo, que ha puesto como ejemplo el caso de Argentina “donde años de trabajo han dado muy buenos resultados y muchas familias han podido reencontrarse”.
RECOGIDA DE MUESTRAS
El objetivo es recoger muestras tanto de las madres biológicas como de las personas adoptadas que tengan sospecha de que se han podido ver afectadas por este tipo de prácticas encubiertas, además de cumplimentar la información requerida para iniciar los trabajos de elaboración de los censos de recién nacidos sustraídos.
La toma de muestras permitirá elaborar una base de datos de ADN sobre familias que buscan a sus descendientes e hijos que buscan a sus familias y cotejar datos por si pudiera tratarse de casos de bebés robados a sus madres.
En concreto, la misiva se ha enviado a la Asociación de Víctimas Niños Robados de Alicante (AVA); a la Plataforma Internacional de Víctimas por Desapariciones Forzadas Infantiles ‘Te estamos buscando’; a la asociación SOS Bebés Robados de València y a SOS Bebés Robados de la Comunitat Valenciana, entidades que gestionarán la documentación para proceder a la recogida de muestras de las personas interesadas.
La Generalitat realiza una labor de sensibilización a la población en la que da conocer esta práctica de sustracción de menores que se dio por instituciones del franquismo. Con ese objetivo, se realizó el documental ‘Morir tranquil-la’.
En junio y septiembre, se remitieron diferentes escritos a las distintas asociaciones vinculadas con la desaparición forzada de niños, en los que se instaba a su colaboración mediante la comunicación a la Conselleria de Calidad Democrática de los datos personales de sus socios.