La Generalitat no se opondrá a combatir la Leersia Oryzoide, parásita del arroz, con la quema de rastrojos en el entorno del parque natural de la Albufera en 2014, siempre que se realice de manera controlada, con la autorización adecuada, en determinadas localizaciones muy restringidas y con carácter excepcional.
Esta es la propuesta efectuada por la Generalitat a través del director general de Producción Agraria y Ganadería, José Miguel Ferrer y la directora general del Medio Natural, Salomé Pradas, a los representantes de organizaciones profesionales agrarias y de cooperativas del sector arrocero, con los que ha sido consensuada.
La medida, que ha sido aceptada como válida por todo el sector productor, resulta eficaz en la lucha contra una planta gramínea, la “Leersia oryzoide”, que afecta gravemente al cultivo del arroz. Fue detectada por primera vez en 2013 en parcelas de Sollana, en las inmediaciones de la Albufera, y en la actualidad se encuentra muy extendida.
En su decisión, las consellerias de Presidencia y Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua y de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente han tenido en cuenta el efecto fitosanitario que produce la quema de los restos del cultivo en el entorno, al debilitar las posibilidades de expansión de esta planta para la próxima campaña.
En ese sentido, la quema de los restos del cultivo se considera una medida complementaria, tendrá carácter excepcional y no será considerada como un incumplimiento de la condicionalidad en las parcelas declaradas por solicitantes de ayudas PAC.
Los agricultores con parcelas dentro de las zonas afectadas o de alto riesgo que decidan quemar los restos de la cosecha deberán comunicarlo a los consejos agrarios municipales de los ayuntamientos correspondientes, que se encargarán de autorizar y vigilar la práctica. También será necesaria la comunicación previa, en caso de que la parcela se encuentre en una zona de peligro de incendios.
VLC Noticias | Redacción