AUGC Comunidad Valenciana, advirtió de las carencias que podían llevar al suceso acontecido en el Acuartelamiento de Canals (Valencia).
Desde AUGC Comunidad Valenciana, se advirtió al General de la Zona por carta el pasado mes de febrero que existían unas carencias de personal que conllevaba el nombramiento de servicios que podían afectar a la seguridad de los guardias civiles donde las tareas de atención al ciudadano recaen sobre un único componente, con todo lo que ello implica cuando además tienen la tarea de custodia de detenidos, circunstancias que dificultaban garantizar la seguridad y derechos entre otros de los detenidos, sin haber recibido respuesta a nuestro requerimiento.
Con la misma falta de respuesta nos hemos encontrado con la máxima autoridad de las FFCCSS en la Comunidad Valenciana, a quien el pasado junio trasladamos nuestra preocupación y solicitamos su intervención por el nombramiento patrullas unipersonales en distintas poblaciones, medida que AUGC considera temeraria y preocupante, teniendo en cuenta que el Ministerio del Interior activó el nivel de alerta antiterrorista tras los atentados y las alusiones expresas a España de redes yihadistas. Estos servicios unipersonales en los Puestos de Seguridad Ciudadana, puede ser una de las causas por la que no se pudo advertir con mayor antelación las circunstancias acontecidas en los calabozos de las dependencias de la localidad de Canals (Valencia), ya que todas las funciones y responsabilidades del servicio recaen sobre un Guardias de Puertas, figura propia del siglo XIX de un modelo policial obsoleto, cuando se necesita un Cuerpo policial del siglo XXI.
AUGC lleva tiempo denunciado en numerosas ocasiones el déficit de plantilla existente en la Guardia Civil de la provincia de Valencia, pero ahora, al implantarse la nueva jornada laboral impuesta por la Comisión Europea para que en dicho cuerpo policial se respeten los tiempos de descanso que antes eran incumplidos continuamente, ha quedado de manifiesto lo que AUGC ya venía avisando desde hace años, que los recursos humanos de la Guardia Civil son insuficientes para dar respuesta a las necesidades de seguridad de esta provincia, y por esos motivos cada vez más se pierde calidad de servicio al ciudadano y se amplían los tiempos de respuesta.
Esa escasez de plantilla está obligando en comarcas del interior que, para poder salir a la calle patrullas de seguridad ciudadana, se tengan que unir efectivos de distintas localidades, lo cual conlleva considerables problemas, teniendo que uno de dichos componentes desplazarse en solitario hasta la localidad de destino del otro agente al objeto de recogerlo, en ocasiones recorriendo grandes distancias y en horario nocturno tras haber estado toda la noche prestando servicio, con los riesgos que ello conlleva, al realizar la conducción sin compañía y con cansancio y somnolencia acumulados. Pero además durante esos trayectos en solitario pueden encontrarse con distintas incidencias (accidentes de tráfico, auxilios en carretera, alteraciones de orden público, etc.) que obviamente no pueden ser atendidas por un solo agente en las debidas condiciones de seguridad.
Pero lo peor es que la situación sólo puede ir a peor mientras desde la Dirección General de la Guardia Civil no se adopten medidas al respecto incrementando las plantillas y una reorganización geográfica de las Unidades, puesto que el propio Gobierno ha reconocido que existen numerosas plazas sin cubrir, situación que se agrava en periodo estival, cuando la población de las localidades de la demarcación policial de la Guardia Civil se incrementa considerablemente.