El Péndulo | Redacción.- Esta semana, vuelve a Sala Russafa el cabaret con el estreno de ‘SomShow 2.0’, una nueva versión del espectáculo que la temporada pasada recuperó el music-hall que en La Movida animaba la noche valenciana. Un éxito que se mantuvo en cartel 5 meses con numerosos llenos absolutos.
Protagonistas de aquella época como Pascual Peris, Annie Tébar, Carmen Cardo y Luis Lamas se reunieron 30 años más tarde para reivindicar una escena prácticamente olvidada. Y es que, paulatinamente, fueron desapareciendo la docena de locales (sólo en la capital) donde cada noche primaba el humor, los números de baile, el transformismo y la transgresión para dar paso a macro-discotecas.
Sin embargo, un reducto cabaretero tomó las tablas de Sala Russafa para revitalizar este género con una expresión genuinamente valenciana, llena de color, excesos, imaginación y picardía. Ahora, tras cosechar el apoyo del público, esta divertida troupe regresa con un nuevo miembro, uno de los iconos de aquella escena, la mítica La Margot.
El actor y transformista Antonio Campos vuelve con su famoso personaje, después de un tiempo apartado de las tablas en el que incluso llegó a sufrir un ictus que le llevó a una silla de ruedas, pero del que se encuentra absolutamente recuperado. Poco a poco se ha ido dejando seducir de nuevo por el escenario, realizando algunas colaboraciones especiales, como la que le unió a la troupe de SomShow en una función especial la pasada temporada, germen del nuevo espectáculo que se estrena este sábado.
‘ShomShow 2.0’ supone su reencuentro definitivo con el público y el regreso al género que le convirtió en una estrella indiscutible: “en aquella época era una revolución lo que se vivía cada noche en los cabarés valencianos. Volver tres décadas después es un desafío porque los tiempos han cambiado mucho, pero hay cosas que permanecen y conectar con los espectadores en cada función sigue siendo un auténtico placer” reconoce el intérprete.
Espectaculares vestuarios y maquillajes, novedades en los números musicales y en el texto que desvela las anécdotas, temas y tramas que correteaban entre los camerinos del music-hall de los 80’, son los atractivos de esta propuesta que el 21 de noviembre arranca el ciclo de programación ‘Las Golfas de Russafa’, que esta temporada ofrecerá funciones todos los sábados a las 23:30h e incluirá en el precio de la entrada una consumición y un pase para la discoteca Picadilly de Ruzafa.
Propuestas nacionales en la programación teatral para adultos y niños
En la programación teatral para adultos, Sala Russafa acoge la segunda propuesta de su ‘Ciclo Compañías Nacionales’, una programación que del 13 de noviembre al 13 de diciembre ofrece cuatro estrenos de destacadas compañías de distintos puntos de España que hasta ahora no han tenido oportunidad de mostrar su trabajo en la Valencia.
Es el caso de la formación afincada en Vitoria Zanguango, que en 22 años ha llevado a las tablas 16 espectáculos propios, creados a partir de la improvisación y el trabajo en equipo. Una metodología de creación con la que han forjado un personalísimo estilo que apuesta por el teatro físico y huye de los artificios, apoyándose en el humor absurdo.
Del 20 al 22 de noviembre, Sala Russafa acoge el estreno en la Comunitat Valenciana de ‘Cualquiera que nos viera’, una divertidísima propuesta en la que encontramos a dos personajes atrapados en un gimnasio. Se están poniendo en forma, preparándose afanosamente para afrontar una futura oportunidad que les permita salir, reintegrarse en el engranaje social. Sin embargo, temen abandonar el gimnasio en el que se han atrincherado, huyendo de la realidad. Humor cargado de mensajes sutiles constituye esta deliciosa pieza que, al tiempo que invita al público a reflexionar, es capaz de arrancarle carcajadas.
Otra propuesta nacional ocupará el escenario de Sala Russafa esta semana, esta vez en la programación familiar. Se trata de ‘Pulgarcito’ (21 y 22 de nov), Premio al Mejor Espectáculo infantil en el Festival de Almagro en 2014.
Vuelve al teatro de Ruzafa esta versión del cuento de Charles Perrault de la compañía vasca Teatro Paraíso, Premio Nacional de Artes Escénicas para la Infancia 2012. Un espectáculo en el que dos actores recrean situaciones alejadas de la narración original, pero estrechamente ligadas con esta famosa historia del niño que es abandonado por sus padres en el bosque, al no poderle alimentar.
Situaciones absurdas, enredos y suspense en este nuevo acercamiento al clásico de la literatura infantil que combina miedo y humor. Un montaje para espectadores a partir de 6 años y con doble intencionalidad: por un lado, entretener a los pequeños y por otro, estimular la reflexión en los padres en torno al tema del abandono, creando ciertos paralelismos con la actualidad y evidenciando que hay muchas maneras de desentenderse de los pequeños.