El Ayuntamiento de Valencia trabaja para integrar la Marina Real Juan Carlos I como un barrio más de la ciudad, y en esta línea hoy, lunes 1 de julio, han comenzado las obras de derribo de la valla que separaba la playa de las Arenas del recinto que en su día acogió la America’s Cup.
“Vamos a abrir y conectar la Marina Real con el Paseo Marítimo para conseguir la plena integración de este espacio en la ciudad, y vamos a mejorar su acceso, con servicios como una lanzadera que la Empresa Municipal de Transportes (EMT) ha puesto en servicio desde la Ciutat de les Arts i les Ciències”, ha anunciado la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, tras izar las banderas “Q” de calidad turística y Qualitur, que desde hoy ondean en la citada.
Antes de colocar “el reconocimiento de calidad turística, que este año además de premiar a las playas galardona al ayuntamiento como institución,”, la primera autoridad municipal ha inaugurado el mencionado servicio de la EMT que, desde hoy, conecta dos puntos turísticos de referencia (un viaje, pensado para los turistas, de 3,5 kilómetros que se desarrolla en 15 minutos).
Un billete de la nueva línea con un coste superior al marcado par cualquier bus
La alcaldesa ha explicado que además de esta conexión rápida y directa (diferenciada del resto de la red regular, tanto por su imagen como por su tarifa que es de 2 euros), la EMT ha puesto en marcha, modificando el recorrido de la Línea 4, dos nuevas paradas en los entornos de las terminales de cruceros “con el fin de mejorar la opción de transporte público para los cruceristas que quieren acceder al centro de la ciudad y dar servicio a un sector turístico que evoluciona en Valencia de forma extraordinaria”.
De hecho, ha recordado que en 2012 llegaron a Valencia 204 buques (una cifra que según las previsiones este año se incrementará) y que el impacto económico del turismo de cruceros en 2012 fue de 627 millones de euros.
Los primeros trabajos de demolición de unas barreras que colocó el Consorcio
Una vez en el recinto de la Marina Real, Barberá ha presenciado los primeros trabajos de derribo de las barreras que todavía existían entre el Paseo Marítimo y la Marina, “unas obras que permitirán la continuidad de los dos espacios y constituirán un avance en la transformación de la fachada marítima y en la anhelar fusión de la dársena con las playas urbanas de Valencia”.
En palabras de la alcaldesa ésta es una de la serie de actuaciones que avanzan en la conversión de La Marina “como un nuevo barrio, un espacio moderno, un polo de atracción turística, el futuro mejor puerto deportivo del Mediterráneo y un lugar ideal para invertir, disfrutar y vivir”.
Rita Barberá, que se ha felicitado porque desde que se hizo efectiva la cesión de este espacio a la ciudad por parte del Gobierno de Mariano Rajoy, la Marina Real Juan Carlos I se configura como una nueva área de centralidad urbana en el frente marítimo de Valencia, que además alberga el mayor puerto deportivo de España y consolida la posición de Valencia como potencia turística europea.
Como va a ser el proyecto y sus dos fases
El proyecto de apertura definitiva se va a desarrollar en dos fases: En una primera, que se inicia hoy, con 400.000 euros, se retirarán los 330 metros de vallado, desde el inicio de la rampa que lleva al paseo elevado sobre la escollera hasta el enlace con el inicio del Paseo Marítimo; se eliminará la caseta situada en el centro del acceso actual a la Marina desde el Paseo; se construirá una escalera que una la playa con la Marina; se mejorará la señalización de los accesos a la Marina, así como desde la parada de Metrovalencia; se ubicará una zona de aparcamiento gratuito para bicicletas en la entrada desde el Paseo; y se ejecutarán pasos de cebra para mejorar el acceso ciudadano al recinto.
En una segunda fase, se retirará el vallado restante que separa la Marina de la ciudad, consiguiendo, de este modo, una integración total del recinto.
Además se va a realizar otras actuaciones como los ya iniciados trabajos de ajardinamiento de la superficie del muro, (casi 1 km de longitud) que separa la zona portuaria de la marina sur, y en agosto, esta zona se va a convertir, con la apertura de parte de la nueva terminal, en puerta de entrada para los cientos de miles de cruceristas que está previsto lleguen a Valencia en lo que queda de 2013.
Otra actuación será la apertura del frontal de las bases norte (desde Alinghi hasta Luna Rossa) con el fin de crear un espacio para el ocio y disfrute de los ciudadanos, y se recuperará así el tradicional paseo alrededor de la dársena histórica por el cual los ciudadanos podrán caminar o ir en bicicleta.
VLC Ciudad/Redacción