Valencia Noticias | Redacción.- Persiste la tercera ola de calor de este verano que acaba de comenzar, con una situación de altas temperaturas bajo el dominio de un potente anticiclón cálido que continúa bloqueando la influencia de las bajas presiones que se forman sobre el Atlántico. Hoy miércoles 15, las temperaturas máximas superarán de nuevo los 40ºC en amplias zonas de la meseta sur y del cuadrante suroeste peninsular (especialmente en los valles del Tajo, Guadiana y Guadalquivir).
En el resto de las zonas interiores de la Península, y en el interior y sur de Mallorca, se podrán superar los 35ºC, excepto en el Cantábrico, buena parte de Galicia y Canarias (que quedan al margen de esta ola de calor), y en las zonas costeras, que verán aliviadas sus temperaturas máximas por las brisas. En cuanto a las temperaturas mínimas también se mantendrán en general por encima de los 20ºC, pudiendo superar los 25ºC en puntos de la mitad sur peninsular.
A partir del jueves 16, se espera que el bloqueo anticiclónico que ha caracterizado esta inusualmente larga ola de calor vaya perdiendo fuerza, comenzando un periodo con nubes medias y altas barriendo la Península desde el sur, a la vez que las condiciones atmosféricas favorecerán la formación de nubes de evolución diurna con tormenta.
Ya el jueves comenzará un descenso de las temperaturas por el oeste de la Península, aunque es probable un aumento en el nordeste, con lo que las máximas podrán alcanzar todavía los 40ºC en las zonas centrales de los valles del Guadalquivir, Tajo y Ebro, y superar los 35ºC en amplias zonas del cuadrante nordeste y de la mitad sur peninsulares, así como en Mallorca.
El viernes 17 es altamente probable que la bajada de las temperaturas se deje sentir en todo el país, estableciéndose entre el sábado y el domingo temperaturas máximas con valores habituales para la época del año. De acuerdo con la información disponible a día de hoy, esta situación de inestabilidad y alivio térmico sería transitoria.
A comienzos de la próxima semana podría iniciarse un nuevo periodo de aumento de las temperaturas, aunque la alta incertidumbre que muestran los modelos de predicción no permite todavía discernir si entraríamos en una nueva situación de ola de calor o si, a pesar del ascenso térmico, las temperaturas se mantendrían ajustadas a los valores normales climatológicos.