Un día 3 más, la plaza de la Virgen se ha llenado de valencianos que deseaban arropar a la Asociación de Víctimas del Accidente del Metro del 3 de julio de 2006, pero en esta ocasión, la atmósfera que se respiraba se teñía de cierto tinte de victoria, de sonora satisfacción por haber conseguido, tras años de lucha, que los tribunales valencianos reabran un caso que nunca debió cerrarse y que, ahora sí, da renovadas esperanzas en que pueda hacerse justicia con 43 muertos y 47 heridos.
Así, los representantes de la AVM3J que, mes tras mes, han sostenido su grito de lucha en el mismo lugar, resplandecían este lunes 3 de febrero de 2014 de optimismo, animados por miles de valencianos que les seguían recordando con sus cánticos que “sí se puede”.
Y es que, desde el pasado viernes, declaraciones de varios testigos e informes técnicos abren la puerta a un nuevo rumbo en las investigaciones puesto que, ya en las primeras diligencias practicadas, se están dando datos muy reveladores que hacen prácticamente imposible que se cierre sin depuración de responsabilidades el trágico accidente que conmocionó -y sigue conmocionando mientras no se resuelva- a toda la sociedad valenciana.
Con el auto de la Audiencia que ordenaba reabrir el caso como estandarte, ante el que la multitud aplaudía enardecida, la AVM3J entonaba su canto a la Justicia, su comunicado más alegre de los últimos siete años:
“Hoy es un día feliz, y estamos muy contentos de poder compartirlo con todos vosotros.
Aunque aún queda mucho camino por andar, este es el primer paso.
El primer paso para saber la verdad, para que se haga justicia.
La AVM3J lo llevamos denunciando desde el primer día, y ahora lo dice la Audiencia Provincial, la instrucción del 2006 no fue completa ni rigurosa, se ciñó única y exclusivamente en la velocidad y dejó fuera de la investigación muchas premisas que pudieron causar el accidente.
La Audiencia Provincial en su Auto, dice que “ante la más mínima duda, hay que agotar la investigación, buscando la verdad… no puede dejarse indefensos “a quienes buscan la verdad…
Y así es como nos hemos sentido, indefensos…
Hasta ahora, en que las palabras de la Audiencia Provincial nos reconfortan.
“La vida, y la muerte en mayor medida, necesita de una respuesta adecuada, respetuosa, objetiva, independiente y proporcionada por parte de la Administración de Justicia, … y los jueces y magistrados han de intentar por todos los medios satisfacer, en la medida de sus posibilidades, a los ciudadanos que acuden a la misma, solicitando ni más ni menos que Justicia.”
Lástima que la jueza Nieves Molina no piense así, y hayan tenido que pasar más de 7 años, para que se tengan en cuenta el resto de condicionantes que pudieron influir en el accidente.
Y ha tenido que ser, por orden de la Audiencia Provincial, que le dice que si “alguna de las partes personadas, señala la existencia de indicios que puedan aclarar lo sucedido, lo que exige (es) tomarlos en consideración, y de este modo y por este motivo, practicar las diligencias de investigación que puedan esclarecer lo sucedido, de forma que las víctimas nunca puedan ni sospechar que no se hizo lo debido…”
“Jurídica y moralmente estamos obligados a ser respetuosos, considerados y tolerantes con la más mínima duda … Duda que debe ser solventada y solucionada con la práctica de las diligencias solicitadas…”
La Audiencia Provincial continúa diciendo: “…no hay que desfallecer en la búsqueda de la verdad…”
Nosotros le vamos a hacer caso. No vamos a parar hasta obtener alguna respuesta…”
VLC Noticias | Javier Furió. Fotos: José Cuñat