Valencia noticias | Agencias La sangre hallada en una casa de Majadahonda, en Madrid, es de una mujer argentina desaparecida
La Guardia Civil ha confirmado que los restos de sangre hallados en una vivienda de Majadahonda (Madrid) donde residió una mujer argentina desaparecida a primeros de este mes pertenecen a ella.
Ya en un primer análisis, se confirmó que la sangre hallada en la casa era humana y según han informado fuentes de la investigación, os análisis de criminalística llevados a cabo por la Guardia Civil han determinado que los restos encontrados en el interior de una trituradora en el primer registro practicado en la vivienda pertenecen a Adriana G., de 55 años y nacionalidad argentina.
Adriana Gioiosa, de 55 años y nacionalidad argentina, desapareció a principios de abril y por este suceso permanece en prisión Bruno H., un español de 32 años que, según las hipótesis que maneja la Guardia Civil, pudo matar a la mujer, con la que no se llevaba bien, triturar sus restos y arrojarlos a un contenedor en bolsas de basura.
También pudo intentar borrar huellas y restos del crimen limpiando el chalé con grandes dosis de lejía y pintando la casa.
Por este suceso permanece en prisión Bruno H., un español de 32 años que según las hipótesis que maneja la Guardia Civil pudo matar a la mujer, triturar sus restos y arrojarlos a un contenedor en bolsas de basura.
Este hombre padece problemas psiquiátricos por los que ha sido internado en varias ocasiones y desde hace años era el encargado de alquilar el piso de su tía, ubicado en la calle Sacedilla de Majadahonda en el que vivía la desaparecida.
Además, según las mismas fuentes, intentó confundir a los familiares y compañeros de trabajo de Adriana mandándoles mensajes de texto por su teléfono, un terminal con el que se habría trasladado a Barcelona para despistar a los agentes.
Más registros
En las próximas horas se prevé que se practiquen registros en al menos una de las fincas de la familia del arrestado, ubicada en un pueblo de Toledo, en Santa Cruz de la Zarza.
Por el momento han sido localizados cuatro de los seis inquilinos que han vivido de alquiler en los últimos años en el mismo piso de Adriana, y cuyos contratos de arrendamiento se encontraron en los registros.