La Senyera, durante la procesión cívica por Valencia.La procesión cívica de laSenyera, el acto más representativo de Valencia en la festividad del 9 d’Octubre, se ha desarrollado en un ambiente distendido, con un trazado nuevo, una mayor distancia de seguridad durante el recorrido, menos gente en la calle y todo el mundo con la mascarilla puesta.
Las únicas quejas las ha protagonizadoCompromís, el partido del alcaldeJoan Ribó, que ha pedido la dimisión de la delegada del Gobierno al entender que “la Policía Nacional ha impedido hacer el recorrido de la procesión del 9 d’Octubre a Compromís, PSOE y Podemos, mientras que ha puesto todas las facilidades para hacer el recorrido a PP, Ciudadanos y al partido de ultraderecha Vox, además de otros grupúsculos de extrema derecha”. “Se trata de una situación intolerable, que ataca de lleno los derechos democráticos fundamentales de nuestra sociedad y que no se puede tolerar de ninguna de las maneras”, ha indicado Compromís, que ha reivindicado que el 9 d’Octubre “es un día de encuentro, de celebración, de unión, de solidaridad, cooperación y empatía, todo lo contrario de lo que se ha producido hoy al impedir la Policía Nacional la participación de los partidos de izquierda”.
Fuentes de la Delegación del Gobierno han indicado a EFE que, en un momento determinado de la procesión, militantes de diversos partidos se han citado en una parte de la plaza del Ayuntamiento donde para acceder tenían que levantar una valla, y se les ha indicado que debían acceder por otro lugar ya que se debía respetar el perímetro vallado, como había establecido la organización del acto. El diputado de Compromís Joan Baldoví durante la procesión.EFE Aún así han sido numerosos los representantes institucionales de todos los partidos, limitados por razones de la Covid. A la cita no han faltado una nutrida representación de dirigentes y cargos públicos como el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en compañía de todo el Consell; el presidente de Les Corts, Enric Morera; y la delegada del Gobierno, Gloria Calero, además del alcalde, Joan Ribó, y todos los concejales del consistorio. Diputados como Joan Baldoví, senadoras como Salomé Pradas (PP) y los líderes de todos los grupos con representación parlamentaria, de Carlos Mazón a Àgueda Micò pasando por Pilar Lima. Alguno de ellos han sido abucheados, silbados e insultados en partes del recorrido, al grito de ‘Som valencians, mai catalans’ o ‘Fuera, fuera’. Otros integrantes de la comitiva han sido miembros de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), el Consell Valencià de Cultura y la fallera mayor de València, Consuelo Llobell, y su corte de honor, además de representantes de otras entidades cívicas y culturales. La procesión, que ha vuelto a la calle después de la pandemia, ha estrenado nuevo recorrido impuesto por las obras en la plaza de la Reina y la calle de la Paz y la mayor distancia de seguridad se ha traducido en menos espacio físico para la ciudadanía en todo el recorrido, especialmente en la plaza del Ayuntamiento y en el Parterre, donde solo ha entrado la comitiva oficial. Ciudadanos congregados al paso de la procesión.EFE La portadora de la Senyera ha sido la concejal socialistaPilar Bernabé(PSPV-PSOE), que ha recibido aplausos generalizados a lo largo de un recorrido en el que ha tenido que hacer una breve parada a causa del peso de la bandera, el calor, la mascarilla y su reciente recuperación de la infección por Covid.
Financiación e infraestructuras
Tras este acto, ya en la casa consistorial, Joan Ribó ha manifestado que con la procesión cívica no solo se recuerda el origen de los valencianos, sino que sirve también para reivindicar una financiación justa, exigir unas infraestructuras ferroviarias adecuadas, tanto en Cercanías como en el Corredor Mediterráneo, y reclamar una área metropolitana con buenas infraestructuras, pues en ella viven 1,5 millones de habitantes. La portavoz ‘popular’, María José Catalá, ha acusado al equipo de gobierno de intentar “arrinconar y apartar” a la ciudadanía del paso de la Senyera con la finalidad de “no sufrir lo que les dice la gente” en un intento, ha considerado, de “limitar demasiado el acceso” del público para ver la procesión. Para Catalá, “si se recupera la normalidad debe ser para todos”, por lo que, a su juicio, esta situación “no es coherente con decir que eliminamos las restricciones”. Pese a ello, ha considerado que la sociedad valenciana “ha respondido con responsabilidad y sentimiento”. María José Catalá y Carlos Mazón.EFE El portavoz de Cs en el Ayuntamiento de Valencia, Fernando Giner, ha animado a “seguir trabajando incansablemente por una ciudad abierta llena de oportunidades, que sea cómoda para vivir y que respete su patrimonio natural como es la huerta”. “No concibo otra forma de ser que siendo valenciano y siendo español. Ser valenciano también es pagar los impuestos en Valencia, trabajar por los autónomos y empresas y proteger nuestro patrimonio cultural e histórico y nuestra lengua”. Desde Vox, el concejal José Gosálbez se ha mostrado “orgulloso de ser valenciano”. “La Real Senyera vuelve a las calles de Valencia porque Valencia ha venido para traer nuevas glorias a España. Una letra. Una lengua. Un Reino. Una Senyera”, ha manifestado en redes sociales.