Valencia Noticias | Redacción.- La Unión Federal de Policía de Valencia (UFP), el sindicato policial con mayor representación en la Comunidad Valenciana y uno de los más numerosos de España, ha reclamado hoy al Gobierno central que haga un compromiso “firme” con Valencia y con la seguridad de los agentes que trabajan en Zapadores y retome “de forma urgente y prioritaria” las cuatro fases de rehabilitación pendientes en el segundo complejo policial más grande de España.
Así, el sindicato ha recordado que el proyecto global proyectaba cinco fases que suponían una inversión de casi 52 millones de euros, una promesa que ha quedado en el olvido ya que cuando se cumplen casi 20 años del inicio de las negociaciones (el 1/2/1996 se firmó un convenio urbanístico entre el Ayuntamiento de Valencia y la Dirección General de la Policía), sólo se ha ejecutado la primera de ellas.
“Lo que iba a ser el proyecto estrella del Ministerio para la Comunidad Valenciana ha acabado siendo un proyecto estrellado”, ha señalado desde el sindicato, ya que a día de hoy ni siquiera tienen su continuidad en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2015. Así, ha lamentado la situación de hacinamiento que padecen los funcionarios y las deficiencias de las instalaciones de muchas unidades.
Intermediación del Consell
Al respecto, ha reclamado al Consell que “se posicione” y se “ponga del lado” de la seguridad de los policías y de los ciudadanos e inste de forma “urgente” al Gobierno nacional a cumplir con su compromiso de reformar el complejo policial de Zapadores para que esté finalizado antes de 2019, ya que el compromiso inicial planteaba una ejecución de cuatro años para las cinco fases.
Así, la UFP en la Comunidad Valenciana urge al Ministerio a asumir el proyecto de rehabilitación como un “proyecto de Estado” ya que se trata de uno de los complejos policiales más grandes de Europa, con una superficie potencialmente utilizable de 100.000 metros cuadrados, en la línea del complejo de Canillas, uno de los más destacados de toda Europa y residencia de los grupos policiales más punteros de España, y muy por encima de las instalaciones de Sant Martí-La Verneda, remodelado recientemente y con una extensión de 9.000 metros cuadrados y una inversión de 20 millones de euros, cuatro veces los que se ha invertido hasta ahora en el complejo de Valencia.
Por todo ello, ha exigido al Gobierno de España “el mismo trato” y el fin de la marginación y “de la situación de abandono” del proyecto valenciano porque “no somos ciudadanos de segunda” al tiempo que ha reclamado un compromiso firme para retomar las obras de forma “inminente” y una planificación detallada de las cuatro fases que quedan pendientes para que culminen antes de 2019.
Fases del Proyecto
Según el proyecto, la Fase 2 supondría la rehabilitación de edificio principal que tiene fachada a la calle Zapadores, la Fase 3 acometería la rehabilitación del edificio H con el paso subterráneo que conecta el aparcamiento con el edificio de nueva planta, mientras que la Fase 4 comprendería la construcción de un aparcamiento subterráneo con acceso de vehículos y rehabilitación del antiguo polvorín y la Fase 5 la ejecución del Edificio multiusos de nueva planta.
De esta manera, la UFP recuerda que la primera fase, cuya ejecución terminó hace ya más de dos años, tenía una previsión de obra de 18 meses y acabó dilatándose tres años. Este proyecto supuso la urbanización interior, la realización de las canalizaciones, la construcción de un nuevo edificio técnico de servicios generales; la reparación de cubiertas en el edificio; la construcción de un cerramiento de muro, “quedando pendiente la evidente y vergonzosa remodelación de la fachada”.
A la situación de abandono se suman las numerosas deficiencias en el sistema eléctrico de las instalaciones, zonas ruinosas y problemas de paso por determinadas áreas debido a los problemas de desprendimiento de cascotes o techados.