03/01/2023
- La herramienta de la Vicepresidencia Segunda y Conselleria de Arquitectura Bioclimática valora los requisitos para obtener ayudas europeas
- Los fondos europeos son una oportunidad para renovar el parque inmobiliario y avanzar también hacia los objetivos de descarbonización
La página web renoveu.com impulsada por la Vicepresidencia Segunda y Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, a través del Instituto Valenciano de la Edificación (IVE), ha recibido más de 30.000 visitas. Se trata de una herramienta que permite calcular de forma aproximada el consumo energético de un edificio o vivienda, ofreciendo nueve opciones de mejora para el ahorro energético y aumento de confort. Todo ello cumpliendo con los requisitos necesarios para la obtención de ayudas de los fondos europeos Next Generation.
La web permite hacer un análisis de viabilidad, conocer previamente qué probabilidades tiene la actuación que se pretende ejecutar dentro de las subvenciones. Eso se realiza desde dos vertientes. Una técnica, teniendo en cuenta los parámetros y requisitos que hay que cumplir para el ahorro de energía. Por otra parte, está la vertiente económica, que permite saber el coste de la intervención y en cuánto quedaría aproximadamente si se accede a las ayudas, que pueden alcanzar hasta el 80% del coste total.
Además de las visitas, la web ha tenido 2.000 descargas de memorias valoradas. Casi la mitad de las solicitudes de ayuda registradas (48,6 %) han sido de edificios o viviendas que previamente habían realizado una consulta sobre las posibilidades que tenían para mejorar sus condiciones a través de este portal.
En España, el 51 % de las viviendas principales están en edificios construidos antes de 1980, previos a las Normas Básicas de Edificación y el 92 % en edificios previos al Código Técnico de la edificación. Por tanto, se trata de un parque de viviendas envejecido, de baja eficiencia energética, que presenta unas condiciones de habitabilidad mermadas con problemas funcionales o de accesibilidad.
Todo esto, unido al aumento de los precios de la energía, hace que grupos sociales vulnerables puedan verse en riesgo de pobreza energética. De ahí la necesidad de actuar sobre estos edificios para garantizar que todas las personas puedan disponer de una vivienda digna y adecuada.
Aumentar la velocidad de rehabilitación
Los fondos europeos Next Generation presentan una oportunidad para acometer la renovación del parque inmobiliario, pero a su vez los objetivos de descarbonización que hay que asumir suponen un gran reto. Para disponer de estas ayudas es necesario aumentar la velocidad de rehabilitación para pasar de una tasa de rehabilitación del 0,08 al 3,5 % anual (350.000 viviendas al año).
Para conseguir llegar a este ritmo de producción, es necesario promover una conciencia social sobre el uso de la energía en los hogares, de modo que permita a las personas entender la rehabilitación energética como una vía para mejorar su calidad de vida.
Las personas son las que deciden si realizan o no una actuación de rehabilitación en sus hogares, pero para ello deben disponer de asesoramiento integral e información unificada sobre las ventajas, metodologías y soluciones.
Una de las principales limitaciones a las que se enfrenta la ciudadanía es el desconocimiento de los aspectos técnicos del edificio y de su comportamiento energético para poder estudiar y analizar posibles soluciones de mejora, así como para estimar la inversión que supone cada una de ellas o las ayudas a las que puede acceder.
Una de las novedades de la nueva versión de la herramienta da la posibilidad de elegir el perfil del usuario, entre ciudadano y agente o gestor de la rehabilitación, obteniendo dos niveles de complejidad en las funcionalidades.
Al usarla como ciudadano, la principal novedad es la de poder realizar estudios para viviendas individuales. También se incluye información relativa a las ayudas a la retirada de amianto o el cálculo de las posibles ayudas personales y complementarias. Además, en el caso de acceder como agente o gestor, se puede tener acceso a un presupuesto de conservación y accesibilidad personalizado o introducir la zona climática de forma manual, entre otras mejoras.