Investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela han descubierto un nuevo mecanismo molecular que afecta al aumento de peso y a la aparición de diabetes. El equipo ha demostrado, en un experimento con ratas, que las ceramidas, una familia de lípidos que forma parte de las membranas celulares, pueden afectar ciertas áreas del hipotálamo interfiriendo los mecanismos que regulan la actividad del tejido adiposo pardo.
Un equipo científico del grupo de NeurObesidad de la Universidad de Santiago (USC) dirigido por el investigador Starting Grant y profesor de la USC Miguel López ha descubierto un nuevo mecanismo molecular que afecta al aumento de peso y a la aparición de diabetes. El hallazgo tiene como protagonistas a las ceramidas, una familia de lípidos que forma parte de las membranas celulares y que también están implicadas en procesos de señalización celular.
Los autores del trabajo han demostrado que estos lípidos pueden afectar ciertas áreas del hipotálamo interfiriendo los mecanismos que regulan la actividad del tejido adiposo pardo, la grasa parda o ‘grasa buena’, aquella que no almacena lípidos (al contrario que la grasa blanca) sino que los quema para obtener energía que a su vez se disipa en forma de calor (proceso de termogénesis).
La acción de las ceramidas, según han observado los investigadores de la USC, disminuye esta capacidad para quemar grasa lo que, también conlleva la disminución del gasto calórico, incremento de la masa corporal y dificulta la quema de calorías y la producción de calor corporal.
Manipulación genética
Según explica Miguel López, el efecto de las ceramidas sobre el hipotálamo provoca que el tejido adiposo pardo se “desconecte, quemando menos grasas y promoviendo el aumento de peso y aparición de diabetes” sin que se haya producido, por el contrario, un aumento de la ingesta de alimentos. Frente a esta situación, el mismo equipo ha conseguido revertir el mecanismo por medio de la manipulación genética de una proteína implicada en el proceso.
La acción de las ceramidas disminuye la capacidad para quemar grasa, según el estudio.
En experimento, realizado con ratas, los animales tratados adelgazaron sin tener que comer menos, “únicamente quemando más grasa en el tejido adiposo pardo, además de conseguir corregir su diabetes”.
López asegura que el conocimiento de la mecánica de estos procesos moleculares permitirá identificar nuevas dianas terapéuticas para el tratamiento de la obesidad y el síndrome metabólico, que actualmente están alcanzando proporciones pandémicas en las sociedades occidentalizadas”.
Diana terapéutica
Los datos registrados explican, en opinión de los investigadores, el interés que el tejido adiposo pardo despierta como posible diana terapéutica en el tratamiento de la obesidad. No obstante, “los mecanismos moleculares que regulan su funcionamiento en el cerebro no son del todo conocidos por lo que es determinante comprenderlos”, añade López.
En cualquier caso, los mecanismos descritos por los investigadores de la USC comparten similitudes con los mecanismos de acción de otras hormonas, como las tiroideas, los estrógenos y el BMP8B, descritos también por el grupo compostelano, y incluso la nicotina y el liraglutide (un agonista del GLP1, actualmente utilizado en la clínica).
Hipótesis demostrada
Esta investigación está financiada por el programa Starting Grant del European Research Council. Precisamente la hipótesis central del proyecto por el que le fue concedido a Miguel López el programa Starting Grant señalaba que las ceramidas podían promover estrés de retículo endoplásmico y alterar la masa corporal y el tejido adiposo pardo. El trabajo ahora presentado demuestra esta hipótesis.
La inicativa también cuenta con la financiación de la Consellaría de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria y del Instituto de Salud Carlos III.
Referencia bibligráfica:
Cristina Contreras, Ismael González et al. “Central Ceramide-Induced Hypothalamic Lipotoxicity and ER Stress Regulate Energy Balance“. Cell Reports (octubre, 2014)