El concejal de Deportes en el Ayuntamiento de Valencia y alcalde en funciones, Cristóbal Grau, ha defendido el modelo de gestión mixta, de gestión directa e indirecta, de las instalaciones deportivas municipales y ha destacado que la única adjudicataria que debía era la de la Rambleta.
Grau se ha pronunciado en un comunicado en respuesta a la concejal de Esquerra Unida (EU) en el consistorio Rosa Albert, que ha pedido al PP, al frente del equipo municipal de gobierno, que asuma sus obligaciones y garantice el cobro del canon de los polideportivos que están gestionados por empresas privadas. La edil ha censurado la deuda que estos complejos deportivos tienen con el ayuntamiento.
A la empresa del Polideportivo de La Rambleta se le reclama judicialmente la deuda
El concejal ha señalado que “tal y como se le informó meses atrás a Albert la única deuda existente en materia de cánones de las empresas concesionarias de la gestión de las instalaciones deportivas asciende a los 105.000 euros que la UTE que gestionaba el Polideportivo de La Rambleta ha dejado pendiente con el consistorio tras resolverse el contrato. En todo caso, está reclamada vía judicial y serán los tribunales quienes resuelvan la misma”, ha resaltado el responsable de deportes.
Asimismo, ha explicado que “en todos los demás casos, las cantidades que quedan pendientes de abonar de los diferentes concesionarios están dentro de los distintos plazos legales de recurso y alegaciones a los que tiene derecho todo el mundo en cualquier trámite administrativo”.
Ha apuntado a este respecto que “hasta que dichos trámites no finalicen las empresas no están obligadas legalmente a liquidar las cantidades pendientes que suman 185.635,84 euros”.
Además, ha recordado que Valencia “cuenta con más de 100 instalaciones deportivas municipales y que 46 de ellas son gestionadas de manera indirecta a través de concursos o convenios de colaboración por clubes, federaciones o entidades privadas”.
“En este diseño de modelo se combinan diferentes formas de gestión de los servicios e instalaciones, aunándose la gestión pública directa del deporte con la gestión pública indirecta a través, tanto de empresas especializadas, como del tejido asociativo local, en concreto clubes y federaciones”, ha señalado.
Dos problemas puntuales
El edil ha agregado que “se trata de un modelo mixto que busca siempre el equilibrio global entre la rentabilidad social y la deportiva de nuestra gestión con la rentabilidad económica”.
Tras ello, se ha mostrado “sorprendido de que por dos problemas puntuales, en los que hay que tener en cuenta que las empresas valencianas no son ajenas a la crisis económica, se ponga en cuestión un modelo que ha demostrado maximizar la eficacia y la eficiencia y que se impone en la mayoría de grandes ciudades en la gestión de servicios e instalaciones y que funciona de manera más que satisfactoria en otras 44 instalaciones”.
VLCCiudad/Redacción