La infestación capilar por piojos o pediculus capitis en la población escolar es un problema que preocupa a los padres, pero suele ser más engorroso que preocupante, ya que dicho parásito, afecta a un 5-15% de la población escolar independientemente de la longitud del cabello, nivel socio-económico… por lo que hay que abandonar la idea que asocia la infestación por piojos a la falta de higiene.
La saliva que segregan tras picar causa hipersensibilidad dérmica e intensos picores, y el rascado subsecuente erosiona la piel y llega a causar infecciones bacterianas secundarias con sarpullidos, costras y supuraciones. Por ello en caso de contagio desde el Colegio de Farmacéuticos de Valencia recomiendan que se pregunte al farmacéutico antes de comenzar cualquier tipo de tratamiento.
Los piojos son un ejemplo de especialización biológica: no pueden sobrevivir lejos del cabello humano (un día sólo) y sus huevos no son viables pasada una semana. Viven entre los cabellos donde encuentra un ambiente cálido y húmedo. Hay que desterrar el mito de que saltan, puesto que ni saltan ni vuelan, y se contagian por contacto directo.
Cómo evitar los piojos
Para evitar la infestación debemos revisar frecuentemente la cabeza de los niños (sobre todo detrás de las orejas y en la nuca) y pasar la liendrera (peine de púas muy juntas). Sus liendres son huevos blancos pegados a la base del pelo (no se desprenden fácilmente como la caspa).
Cómo actuar si se detectan
Desde el Colegio de Farmacéuticos se recomienda avisar al colegio y a la familia más cercana lo antes posible para evitar que se extienda el contagio. Hay que evitar utilizar el secador y no se deben compartir peines, toallas, coleteros etc. Y se tienen que desinfectar la ropa y las sábanas, los peines y los cepillos, los juguetes, las alfombras y los tapizados (todo a 55, y lo que no se pueda, lavarlo en seco).
En caso de contagio debe iniciarse un tratamiento pediculicida siguiendo las instrucciones del producto. Su farmacéutico le aconsejará sobre el tratamiento a seguir. Estos se pueden aplicar como insecticidas (existen varias opciones) o con siliconas. Si el tratamiento es un insecticida, se deberá utilizar una loción pediculicida con el cabello seco, dejar actuar durante un tiempo, luego lavar la cabeza con un champú pediculicida y se termina aclarando con agua y vinagre y dejar que el pelo se seque al aire. Es aconsejable repetir 10 días y 20 días después.
Hay que recordar que los tratamientos contra estos parásitos sólo deben realizarse si se detectan piojos y/o liendres nunca como preventivos, ya que los piojos se pueden volver resistentes a los productos.
VLC Noticias | Redacción / Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia