En 2009 un equipo científico halló en Jaén los restos de, hasta ahora, la especie de tortuga más antigua del sur de Europa, de unos 160 millones de años. Pero al reinterpretar los fósiles, un investigador español ha probado que no corresponde a una nueva especie, sino a un grupo de tortugas muy diversas en Europa durante el Jurásico y que desaparecieron a causa de variaciones en el nivel del mar.
Algunas de las características de ‘Hispaniachelys prebetica‘ no eran diferentes de las tortugas del grupo Plesiochelyidae
Para resolver esta cuestión, Adán Pérez-García, investigador en el grupo de Biología Evolutiva de la UNED, estudió los elementos fósiles hasta ahora no analizados del ejemplar, reinterpretó algunos caracteres del espécimen, y aportó nueva información sobre la morfología de estos reptiles. Sus resultados dan un giro radical a la interpretación de los fósiles.
“Hispaniachelys prebetica no puede ser reconocida como una especie válida. Sin embargo, se identifica como miembro de un grupo de tortugas exclusivas del Jurásico europeo denominado Plesiochelyidae, que eran muy diversas”, aclara a Sinc Pérez-García.
El estudio, publicado en ActaPalaeontologica Polonica, demuestra que algunas de las características de Hispaniachelys prebetica, como el relativo gran tamaño del caparazón, no eran diferentes de las tortugas del grupo Plesiochelyidae. Sin embargo, debido a la limitada y escasa información que existe sobre este único ejemplar, “el espécimen se reinterpreta como un miembro indeterminado de este grupo de tortugas”, constata el trabajo.
Según el investigador, “Hispaniachelys prebetica ya no se considera un nombre válido sino lo que técnicamente se denomina nomen dubium”, precisa Pérez-García, quien añade que no se puede hacer una asignación más precisa que ‘Plesiochelyidae indeterminado’. “Ese ejemplar corresponde a una especie indeterminada de Plesiochelyidae, que podría corresponder a alguna de las otras especies previamente definidas”, detalla el científico.
Torpes tortugas jurásicas
Hace unos 160 millones de años, en países como Reino Unido, Francia, Suiza, Alemania, Portugal y España, vivió un grupo de tortugas primitivas llamadas plesioquélidos, que “no se parecen a ninguna de las actuales”, aclara el experto. En España estaban representadas por varias especies, varias de ellas recientemente identificadas y de las que hay abundante material. Ahora, con la identificación del ejemplar de Jaén se amplía su registro al atribuirlo a este grupo.
“Debido a su anatomía esas tortugas jurásicas estaban restringidas a las líneas de costa”
Estos reptiles europeos habitaron mares cálidos y poco profundos del continente, pero “no eran tan ágiles en esos medios como lo son las tortugas marinas actuales, capaces de recorrer enormes distancias y atravesar mares e incluso océanos”, especifica el experto, quien señala que “debido a su anatomía esas tortugas jurásicas estaban restringidas a las líneas de costa”.
Por su alta dependencia a los entornos costeros, los cambios en el nivel del mar que ocurrieron al final del Jurásico –hace unos 145 millones de años– afectaron drásticamente a los entornos donde vivían. Como consecuencia, “estas tortugas, además de otros grupos de reptiles marinos, se extinguieron en ese momento”, afirma Pérez-García.
El investigador, mediante varios proyectos que desarrolla en el Centro de Geología de la Universidad de Lisboa (Portugal) y en la UNED, sigue trabajando en la revisión de Plesiochelyidae en la península ibérica, así como en otras regiones europeas. “Tratamos de conocer la diversidad real representada en el registro fósil de este grupo hasta ahora tan poco conocido”, concluye.
Referencia bibliográfica:
Pérez-García, Adán. “Reinterpretation of the Spanish Late Jurassic Hispaniachelys prebetica as an indeterminate plesiochelyid turtle” Acta Palaeontologica Polonica 59(4): 879-885 diciembre de 2014 DOI: 10.4202/app.2012.0115