Los padres de la niña presentaron la denuncia en la comisaría de los Mossos de L’Hospitalet y manifestaron que el presunto autor de la detención ilegal, boliviano y vecino de L’Hospitalet de Llobregat, se ofreció para llevar a la niña durante unas cortas vacaciones en su país.Con esta información y ante el riesgo evidente para la menor, de forma inmediata se hizo cargo de la investigación la Unidad Central de Secuestros y Extorsiones de los Mossos, activándose el protocolo previsto para estos casos.
Las primeras gestiones de los investigadores evidenciaron que efectivamente los padres realizaron la autorización para que la niña pudiera viajar con él a Bolivia, pero enseguida se cortaron las comunicaciones y dejaron de tener noticias de su hija y de su presunto captor.En los primeros días de la investigación, se evidenció que el sospechoso había utilizado en España una identidad falsa, si bien, a través de diversas gestiones se pudo identificar y conocer sus
vinculaciones con personas residentes en Bolivia.También que no tenía ninguna intención de volver con la niña en Barcelona por lo que los Mossos tramitar una comunicación urgente a las autoridades bolivianas mediante Interpol, requiriendo la localización y en su caso liberación de la menor.
La investigación del entorno del sospechoso permitió descubrir que habría estado interno a un centro penitenciario de su país por violación.También sus vinculaciones con personas residentes en Bolivia, así como que pertenecía a un grupo religioso, llamado Asociación Evangélica de la Misión israelita del Nuevo Pacto Universal (AEMINPU).Confeccionado un perfil claro del sospechoso y la situación se decidió crear un equipo conjunto con el Grupo de Secuestros y Extorsiones de la UCO Personas de la Guardia Civil a fin de trasladar un equipo sobre el terreno para agilizar las gestiones y tratar la información operativa que recogían los investigadores de los Mossos.
El Juzgado de Instrucción 1 de Hospitalet y la Fiscal de zona que han impulsado las investigaciones activamente desde el primer momento iniciaron los contactos internacionales de socorro Fiscal y Judicial a los efectos de materializar la autorización de efectivos de la Guardia Civil en trasladarse a Bolivia.A medida que avanzaban las investigaciones entre los dos cuerpos policiales, la Guardia Civil desplazó a Bolivia un grupo de agentes con gran experiencia en la localización de personas víctimas de secuestros, que en colaboración con la Fiscalía y Autoridades Policiales de Bolivia realizar diversos operativos de rastreos en poblados de la selva boliviana donde existían indicios de que pudiera encontrarse la menor.
En el mes de febrero, los investigadores de la Guardia Civil junto con agentes de policía bolivianos se adentraron en la selva y localizaron una cabaña en la región amazónica de Chapare, una de las zonas más famosas de Bolivia, donde la menor había sido oculta residiendo junto a su captor, si bien ambos habían abandonado el lugar días antes de personarse los agentes, trasladándose a otro poblado de esta área amazónica, incomunicada en estas fechas debido a las riadas e inundaciones de la zona.
Continuando con las intensas gestiones en España y Bolivia, en los primeros días del mes actual, a través de diversas técnicas de investigación se localizó un nuevo poblado selvático de la comarca de Chapare, ubicado en una zona casi sin comunicaciones terrestres, donde podría estar ocultando el secuestrador a la niña, por lo que nuevamente los agentes de la Guardia Civil junto con personal especializado de la policía boliviana, se adentraron en la selva en helicóptero, liberando la niña secuestrada y procediendo a la detención de la persona que la retenía.
La menor, que se encuentra bajo custodia de las autoridades bolivianas, y el detenido fueron llevados a la ciudad boliviana de Cochabamba hasta cumplimentar los trámites oportunos para que los agentes de la Guardia Civil trasladen a la niña en España.Los Mossos y la Guardia Civil mantienen la investigación abierta para esclarecer plenamente los hechos investigados.
Las investigaciones dirigidas por el Juzgado de instrucción número 1 y la Fiscalía de Hospitalet de Llobregat (Barcelona) han sido realizadas por la Unidad Central de Secuestros y Extorsiones de los Mossos, el Equipo de Secuestros y Extorsiones de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y Fuerzas Especiales de la Policía de Bolivia, contando con la estrecha y eficaz colaboración de la fiscal de sala de la Unidad de Cooperación Internacional de la Fiscalía General del Estado de España y Autoridades diplomáticas de España y Bolivia.