Valencia Noticias | Redacción.- Un grupo de 134 niños y niñas saharauis aterrizó la madrugada del pasado 4 de julio en el aeropuerto de Alicante, con el objetivo pasar el verano junto a las familias valencianas que participan en el programa Vacaciones en Paz. Esta iniciativa se viene realizando en la Comunidad Valenciana desde hace 20 años a través de la Federació d’Associacions de Solidaritat amb el Poble Saharaui (FASPS)
En la práctica mayoría de los casos, ésta es la única oportunidad que los menores saharauis tienen de salir del desierto durante la temporada veraniega, especialmente dura. En estos meses, se alcanzan diariamente temperaturas superiores a los 50º en los campamentos de refugiados de Tindouf. Las edades de los pequeños que forman parte de este proyecto oscilan entre los 7 y los 12 años.
Estos niños se encuentran ya con sus familias acogedoras, coordinadas por las respectivas asociaciones que cada año ponen esfuerzo y voluntad en hacer posible este programa. Además de facilitar a los menores la oportunidad de alejarse del calor del verano saharaui, el proyecto les permite someterse a revisiones médicas de las que no disponen en los campamentos, así como establecer lazos culturales y personales con las familias españolas.
Aunque fueron 134 los niños que aterrizaron en Alicante, se esperaba a 15 más, que por distintos motivos finalmente no pudieron viajar. No obstante, todavía sigue pendiente la llegada de 4 de ellos. Una vez en el aeropuerto, los pequeños fueron recibidos por un grupo de voluntarios y voluntarias, que se encargaron de trasladarlos a sus respectivos destinos en autobuses. Así culminó un largo y agotador viaje que comenzó con el desplazamiento de los menores en camiones desde los campamentos al aeropuerto de Tindouf, donde debieron esperar durante horas.
A pesar del cansancio, se mostraban felices e ilusionados ante la oportunidad de pasar el verano en España, reencontrarse en muchos casos con sus familias acogedoras de años anteriores y poder disfrutar de la playa o la piscina, un lujo totalmente fuera de su alcance en la hamada argelina. Como único equipaje los niños llevaban una pequeña mochila con alguna carta o detalle para su familia española.
Como cada año, una vez terminado el verano los y las menores regresarán a sus hogares cargados de ropa, comida y regalos de todo tipo, tanto para ellos como para sus familiares y amigos. Algo crucial para un pueblo que sobrevive exiliado en el desierto argelino desde hace 40 años gracias a la solidaridad y cooperación internacional.
Contexto general
El conflicto del Sáhara Occidental data de 1975 y es fruto de una descolonización no concluida por la actitud de obstrucción del Gobierno de Marruecos, con la permisividad de la Comuniad Internacional (ONU y UE), el apoyo explícito del Gobierno de Francia y la no asunción de los diferentes Gobiernos de España de su responsabilidad política como antigua potencia colonial.
El pueblo saharaui tiene reconocido el derecho de autodeterminación a través de múltiples resoluciones internacionales, sin embargo el Gobierno de Marruecos impide su aplicación una vez más, vulnerando la legalidad internacional y propiciando una situación de inestabilidad e inseguridad en la región.
Como fruto de esta situación, 200.000 saharauis viven desde hace 40 años refugiados en el desierto argelino de Tindouf. Otra parte de la población continúa viviendo en el Sáhara Occidental, donde diariamente Marruecos vulnera sus derechos fundamentales.