Valencia Noticias | Manon Campos.- El ejército de Bashar al Assad lanzó nuevamente barriles explosivos desde helicópteros en el norte de Siria, lo que causó al menos 37 muertos.
Los ataques ocurrieron en las provincias de Alepo e Idlib, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
En Tal Rifaat (provincia de Alepo), 18 personas murieron, incluso ocho niños, debido al lanzamiento de al menos cuatro barriles. En Jub al Qubeh, un barrio al este de Alepo controlado por rebeldes, 11 personas perdieron la vida, entre ellas dos niños. En la localidad de Kafr Sijna (provincia de Idlib) ocho miembros de una familia murieron en un ataque similar.
Además, el OSDH había advertido previamente que el número de víctimas podría subir debido a la cantidad de heridos graves.
Las organizaciones de derechos humanos critican el uso de barriles de explosivos ya que son armas que carecen de precisión y alcanzan, principalmente, a ciudadanos civiles.
El presidente sirio negó que su ejército utilice estas armas, pero activistas y organizaciones de derecho humano detienen fotografías que demuestran lo contrario.
Desde que comenzó la confrontación, en 2011, más de 220.000 personas han perdido la vida en la guerra de Siria, según el OSDH
A pesar de estos ataques, varios especialistas afirman que la situación actual de las fuerzas leales al gobierno de Al Assad es la peor desde el comienzo de la guerra civil.
“El ejército sirio ha dejado de existir” ha dicho el subjefe del Estado Mayor israelí, Yair Golán, añadiendo que la posición de Israel en la frontera norte está en su mejor momento debido al debilitamiento de las fuerz as de Al Assad y a la influencia del grupo terrorista libanés Hezbollah en la guerra civil siria.