Los vecinos de la pedanía Castellar-Oliveral de Valencia han vuelto a exigir al pedáneo, Francisco Antequera, el asfaltado del tramo de la calle Aurora que se convierte cuando llueve en un barrizal y es el único de toda la vía pública en esas condiciones. El pedáneo se comprometió en septiembre con los propietarios de los terrenos de la calle a hacerlo pero ya han transcurrido cinco meses y sigue sin aparecer ni una máquina. Quienes si pasan a diario son los alumnos de un centro escolar cercano que ven como toda la calle está en condiciones para el paso de los vehículos menos ese lugar.
Los dueños del terreno comunicaron al pedáneo su disposición a ceder el suelo para eliminar lo que podría llamarse punto negro en la pedanía pero, a pesar de ello, el pedáneo no ha hecho nada.
Los propietarios deben firmar un documento de cesión de viales que el Ayuntamiento de Valencia debe redactar y pasarles para la firma. Ellos están dispuestos a firmar para erradicar lo que en días de lluvia es un barrizal y en otras épocas suelo pedregoso y obstáculo para quienes van con carritos de bebe.
La calle comunica con la iglesia de L´Oliveral.
VLC Ciudad. Paco Varea