Un equipo de investigadores de la Universidad de Copenhague, la University College London (UCL) y la Universidad de Cambridge han halladorestos carbonizados de un pan plano cocido hace 14.400 años en un yacimiento arqueológico en el noreste de Jordania. Según el hallazgo y posterior estudio, la producción de pan basada en cereales silvestres pudo haber alentado a los cazadores a cultivar cereales y, por tanto,contribuyó a la revolución agrícola en el período neolíticoporque la cocción se inventó antes que el cultivo.
Los restos fueron localizados en Shubayqa 1, un sitio frecuentado por cazadores y recolectores Natufian ubicado en el Desierto Negro. Los resultados de la investigación, publicados en la revista PNAS, proporcionanla evidencia empírica más temprana para la producción de pan,que caracteriza las prácticas alimenticias de hace 14.000 años.
Así, el análisis de 24 restos demuestra que los humanosusaban los antepasados silvestres de los cereales domesticados como la cebada, la escanda y la avena. Los molían, tamizaban y amasaban antes de cocinarlos y son muy similares a los hallados en varios yacimientos neolíticos y romanos en Europa y Turquía.
El hallazo abre la puerta al origen del cultivo
“El siguiente paso es evaluar si la producción y el consumo de pan influyeron en la emergencia del cultivo de plantas y la domesticación”, ha dicho la arqueobotánica de la Universidad de Copenhague, Amaia Arranz Otaegui. Las conclusiones resultan de particular interés porque los cazadores-recolectores de Shubayqa 1 “vivieron un periodo de transición cuando las personas se volvieron más sedentarias ysu dieta comenzó a cambiar“, según el arqueólogo que ha dirigido las excavaciones, Tobias Richter.
“Las hojas de hoz de pedernal así como las herramientas de piedra encontradas en sitios natufianos en el Levante llevan mucho tiempo haciendo sospechar a los arqueólogos que las personas habían comenzado a explotar las plantas de una manera diferente y quizás más efectiva, pero[este pan]es la evidencia más temprana de la producción” hasta ahora, ha añadido.
Los restos fueron analizados con mircoscopía electrónica en UCL por la experta en pan prehistórico Lara González Carratero. Según ha explicado, la identificación “no es sencilla”, y ha habido “una tendencia a simplificarla”.
Para la investigadora, el hecho de que fuera anterior a los métodos agrícolas “sugiere que selo consideró especial y el deseo de hacer más de este alimento especial probablemente contribuyó a la decisión de comenzar a cultivar cereales”.