El Péndulo | Redacción.- Muchos teatros y salas tienen compañías residentes, que utilizan sus instalaciones para crear y mostrar su trabajo. Pero en contadísimas ocasiones estos acuerdos de colaboración se dedican al teatro inclusivo, a formaciones que utilizan las artes escénicas como herramienta para integrar a personas con discapacidad o diversidad funcional, aunque el teatro debería ser de todos y para todos.
Desde comienzos de año, Sala Russafa acoge a la compañía Entrelazados, surgida a raíz de los talleres de danza-teatro inclusivo que realiza Silvia Valentín desde hace más de 20 años. “Desde hace mucho tiempo seguíamos su trabajo porque nos parece muy interesante, sobre todo cuando vas viendo la evolución de los actores y compruebas cómo mejoran en su capacidad de comunicar y relacionarse gracias a las artes escénicas” explica Juan Carlos Garés, director del centro cultural. “Creo que somos la primera compañía inclusiva, formada por miembros con y sin diversidad funcional, que es residente de un teatro, por lo menos en la Comunidad Valenciana. Estamos muy agradecidos a Sala Russafa porque nos han tratado como una compañía más, impulsándonos a la creación con todo el riesgo que siempre conlleva en el teatro y más aún cuando trabajas con personas con todo tipo de discapacidad a nivel físico, sensorial e intelectual, como el autismo, asperger o la parálisis cerebral, pero que encuentran en la escena una vía de expresión maravillosa” afirma Valentín.
Este fin de semana (23 a las 17:00 horas y 24 de abril a las 12:30 horas), Entrelazados estrena en Sala Russafa su espectáculo ‘Aula_0’, una creación colectiva y accesible que la compañía ha forjado en el centro cultural de Ruzafa. Echando mano del teatro de texto, los números visuales, las coreografías y hasta del lenguaje de signos, cuentan la historia de un grupo de alumnos que, por su bajo rendimiento, son confinados a un aula donde deberán aprender a trabajar en equipo, descubriendo cómo manejar sus diferencias para poder superar el curso.
“Es una obra para el público juvenil, donde se recrean los estereotipos y los conflictos más comunes de la adolescencia, como la desorientación sexual, el bulling, el aislamiento, la rebeldía… Pero también las soluciones que los personajes van encontrando para conectar entre ellos en un camino de superación y crecimiento que es emocionante” explica Valentín, co-directora del espectáculo junto a Max Sánchez y Carmen Golfe, intérprete de Lenguaje de Signos que apoya la representación junto a la también intérprete Águeda Seguí.
A partir de septiembre, está previsto exhibir ‘Aula_0’ en centros educativos y otros teatros en un intento de normalizar dentro de la cartelera este tipo de espectáculos, habitualmente sujetos a programaciones específicas, dentro de algún festival o función benéfica. “Sabemos que hay mucho camino por andar, pero ésta es una manera de ir rompiendo barreras menos visibles que las físicas o arquitectónicas, que también nos limitan como sociedad” concluye la directora artística de la compañía.
Teatro físico con el estreno de la Comunitat de ‘La noche justo antes de los bosques’ de la compañía Almaviva Teatro
La programación semanal se completa con los madrileños AlmaViva Teatro, que vuelven a Sala Russafa tras estrenar en Valencia su versión de ‘Fuente Ovejuna’ la pasada temporada. Ahora regresan con ‘La noche justo antes de los bosques’, dentro de una gira que les está llevando por varios teatros nacionales y por festivales como el RITU de Liège (Bélgica) y el FRINGE de Edimburgo.Del 22 al 24 de abril estrenan en la Comunidad Valenciana este espectáculo de teatro físico, fruto de una residencia artística. Un montaje de la pieza escrita en 1976 por el dramaturgo francés Bernard- Marie Koltes, uno de los autores contemporáneos más significados en la escena francesa y más reputados a nivel internacional, con representaciones de sus obras en países como Estados Unidos, Reino Unido, Holanda, Suecia o Alemania, entre otros muchos.
La noche justo antes de los bosques es un texto profundamente poético y evocador, casi exótico por su singularidad. Se trata del monólogo de un personaje que, tras haber sufrido la exclusión y falta de encaje en la sociedad, ve la luz. En una epifanía descubre la esperanza y encuentra la fuerza para enfrentarse al abismo de lo cotidiano.
Así que trata de compartir esta revelación sobre qué nos atenaza y cómo escapar de ello con quienes se van cruzando en su camino (porque no siempre el que aborda a un desconocido en plena calle lluviosa tiene que ser el más débil, como apunta el protagonista de la pieza). Pero la emoción hace que sus pensamientos se confundan, que las ideas se agolpen o desvanezcan, igual que los transeúntes a los que asalta, tratando de ayudar.
César Barló dirige este montaje catártico, en el que el uso de cámaras de vídeo proporciona al espectador una experiencia que redimensiona el directo y aumenta la cercanía al escenario. Y el actor José Gonçalo Pais resuelve con gran sensibilidad y fortaleza la interpretación de esta pieza que es casi un desafío tanto para el protagonista como para los espectadores. Un intenso montaje que ha recibido buenas críticas a su paso por Madrid, Ciudad Real, León, Cuenca y Barcelona, entre otras ciudades españolas.