Los sindicatos han cifrado en un 100% en Valencia y el seguimiento de la primera de las tres jornadas consecutivas de huelga convocadas en Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) contra el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a la empresa pública, mientras que la dirección lo reduce a un 75% en la provincia valenciana y a un 72% en la alicantina.
Durante esta jornada se han registrado incidentes en Alicante, donde se han colgado cadenas sobre la catenaria en cuatro puntos distintos de la Línea 1 (Luceros-Benidorm) y Línea 3 (Luceros-Venta Lanuza), lo que ha provocado diferentes retrasos en los trenes que circulaban desde las 6.00 hasta las 8.30 horas, según han informado a Europa Press fuentes de la empresa.
A su vez se ha producido un corte en el cableado de fibra óptica que dificulta el funcionamiento de teleindicadores y cámaras de seguridad entre Alicante y Benidorm, al tiempo que el paso de trenes en los cruces existentes se tiene que hacer de manera manual y no de manera automatizada. Personal de FGV está trabajando en resolver este mismo lunes esta incidencia, según la empresa.
Durante esta jornada, FGV ofrece unos servicios mínimos de entre el 40 y el 55 por ciento, que se están cumpliendo. Los paros de 24 horas continuarán este martes, el miércoles y 5 de noviembre, a los que se sumarán nuevos paros parciales –de mañana y tarde– los días 8, 12 y 16 de noviembre.
En Metrovalencia se han registrado “escasos” incidentes en el inicio de la jornada de huelga de 24 horas, los únicos en las estaciones de Museros y Foios, en la Línea tres, donde no se pudieron abrir las estaciones a primera hora al estar selladas las cerraduras. En este caso, no ha habido ninguna incidencia en la circulación.
El presidente del Comité de Empresa de FGV en Alicante, Guillermo Grau, ha explicado que, a pesar que desde el Comité de Empresa están intentando que se respeten los servicios mínimos previsto para esta jornada de paros, la Línea 1, que une Alicante con Benidorm, ha sufrido “un intento de sabotaje” por el cual las vías han sido “obstaculizadas” en alguno de sus puntos, lo que ha ocasionado algunos retrasos en los trenes.
No obstante, el representante sindical ha insistido en la voluntad del comité de empresa de que “se respeten y se cumplan” los servicios mínimos programados, si bien ha resaltado que “la tensión” entre los empleados “es muy alta” ante la previsión de la aplicación del ERE, que podría alcanzar a 400 empleados.
VLCCiudad/Redacción
