El Sindicato Unificado de Policía (SUP) y la Confederación Española de Policía (CEP), como las dos organizaciones sindicales mayoritarias en el Cuerpo Nacional de Policía, han convocado hoy de nuevo, una concentración frente a la Jefatura Superior de la Comunidad Valencia,para solicitar la depuración de responsabilidades por manifestación 22M.
El objeto de la concentración era exigir la depuración de responsabilidades en la actuación de las U.I.P.s en la Manifestación celebrada en Madrid el pasado día 22 de marzo 2014, donde resultaron heridos un número importante de policías por una falta total de previsión.
Protestan contra lo que consideran el “ocultismo” del director general de la Policía, en torno a la investigación de los fallos del operativo durante el pasado 22M en el que resultaron heridos 67 policías.
Los cuatro sindicatos principales SUP, CEP, SPP y UFP dicen que han convocado esta “primera medida de presión coincidiendo con la final de la Copa del Rey de Fútbol” por “la falta de respeto hacia los policías, la desidia profesional hacia las organizaciones sindicales y por la utilización de los heridos de la UIP, a los que sí citó días después del 22M con el único objetivo de hacerse la foto para vender su imagen y la del ministro a la opinión pública, según informa Europa Press, que adelanta que la concentración será el 16 de abril a las 13 horas frente a la Jefatura Superior de Policía de la Comunidad Valenciana.
Los despropósitos del 22-M se han acumulado al enfado de los antidisturbios por las últimas actuaciones. Por ello al amparo del derecho de reunión reconocido en el artículo 21 de la Constitución sobre las 12 de la mañana se celebró una concentración pacífica y sin armas frente a la Jefatura Superior de Policía Av. Gran Via Ramón y Cajal, de la ciudad de Valencia, donde acudieron mas de 300 personas del cuerpo y algunos compañeros de otros, donde se mantuvieron durante unas dos horas para solicitar la depuración de responsabilidades por manifestación 22M
Esta reacción se produce después de que el Director Adjunto Operativo (DAO) de la Policía y ‘número dos’ de Cosidó, Eugenio Pino, citase a los sindicatos a una nueva reunión para darles cuenta de esa investigación interna ya finalizada. No obstante, la intención de Cosidó era no adelantar nada a los sindicatos hasta después de su comparecencia en el Congreso sobre el 22M prevista para el próximo día 23 a las 11.00 horas. Es por ello que Pino tuvo finalmente que suspender la reunión.
Esto ha generado el malestar entre los sindicatos que ya dieron plantón el pasado día 4 a Pino, que les había convocado a otro encuentro. En un primer momento el ‘número dos’ de Cosidó se comprometió a avanzarles unas primeras conclusiones de la información reservada, pero a última hora también se cambió el guión y se les comunicó que tan sólo se abordarían cuestiones laborales de la UIP. Por ello los sindicatos decidieron no asistir en señal de protesta.
Según el comunicado emitido por los cuatro sindicatos principales SUP, CEP, SPP y UFP, “Desde que la Dirección General de la Policía anunciara la apertura de una información reservada para determinar si algo falló en aquel despliegue y si los errores técnicos o las negligencias de los máximos responsables del dispositivo merecían ceses, hemos asistido a un proceso en el que se ha puesto de manifiesto que la última preocupación de los responsables de este Cuerpo es responder al clamor interno surgido en las UIP. Clamor que pide que se asuman responsabilidades entre quienes no supieron liderar el dispositivo al que hasta el propio ministro de Interior se ha referido, reconociendo fallos de coordinación”.
Denuncian que “esta ocultación de información supone un desprecio a los miembros del colectivo policial en general y, en particular, a los integrantes de las UIP. Y un desprecio a la legitimidad de representación de los sindicatos, que tienen derecho a saber con datos qué falló y quién o quiénes son los responsables que pusieron en riesgo la vida y la integridad física de los policías”.
Y reiteran que los agentes antidisturbios de las Unidades de Intervención Policial (UIP) y los sindicatos que les representan no contemplan otra resolución de la crisis que no pase por el cese de alguno de los responsables de esta unidad. Señalan directamente al jefe de la UIP de Madrid, el inspector jefe y al responsable de las unidades a nivel nacional.
Denuncian mala planificación, falta de coordinación y la tardanza en dar la orden de ayudar a policías agredidos por manifestantes.
Desde que la Dirección General de la Policía anunciara la apertura de una
información reservada para determinar si algo falló en aquel despliegue y si los
errores técnicos o las negligencias de los máximos responsables del dispositivo
merecían ceses, hemos asistido a un proceso en el que se ha puesto de manifiesto
que la última preocupación de los responsables de este Cuerpo es responder al
clamor interno surgido en las UIP. Clamor que pide que se asuman
responsabilidades entre quienes no supieron liderar el dispositivo al que hasta el
propio ministro de Interior se ha referido, reconociendo fallos de coordinación.
La Policía es una de las instituciones más valoradas por los ciudadanos de nuestro país, manteniendo o restableciendo el orden y la seguridad ciudadana ante cualquier manifestación violenta, en favor de los ciudadanos. Ese éxito, en medio de un escenario de recortes salariales y laborales, debería ser valorado y correspondido. No sólo con ruedas de prensa o actos propagandísticos, sino con el respeto que todos erecemos. Nosotros ponemos sobre la mesa todos los días el esfuerzo, la profesionalidad, la implicación, el compromiso, la valentía, el sacrificio. ¿Y la Dirección General?
Por consideración a las UIP, a los policías y a nuestro trabajo, hoy queremos decir bien alto que pedimos respeto y que se asuman responsabilidades de una vez por todas