El Seprona de la Guardia Civil de Huesca, en la denominada operación “RACA”, que se ha llevado a cabo el pasado mes de febrero, tenía como objetivo principal, la inspección y control de documentación sanitaria e identificativa de perros integrantes de rehalas de caza. La Guardia Civil realizó 58 servicios, se controlaron 87 transportes y 943 perros para un total de 317 denuncias.
El objetivo principal de la operación es la localización de vehículos con remolque que transportan rehalas de caza, efectuándose una lectura del microchip del animal y cotejando la numeración con la cartilla correspondiente, comprobando la titularidad, vacunación y estado de los canes. Se constataba igualmente las condiciones de transporte, desinfección de los remolques, colocación del precinto obligatorio y otras posibles irregularidades respecto al transporte de las piezas de caza una vez terminada la jornada.
El objetivo secundario, era la detección de perros presuntamente sustraídos u obtenidos ilícitamente en la provincia de Huesca y que tuviesen como destino las comunidades de Navarra, La Rioja, País Vasco y Cataluña.