La secretaria autonómica de Servicios Sociales y Solidaridad, Lucía Cerón ha afirmado que un total de 310 menores ingresaron el pasado año en centros de reeducación de menores de la Comunitat Valenciana por delitos relacionados con la violencia filio-parental, un tema que constituye, a su juicio, “una de las principales preocupaciones de todos los que trabajamos en el ámbito de la atención a menores y de la justicia juvenil”.
Lucía Cerón ha realizado estas declaraciones en la inauguración del I Congreso Nacional de Violencia Filio-Parental en España que en Madrid, organizado por la Sociedad Española para el Estudio de la Violencia Filioparental (SEVIFIP), donde también ha destacado que el número de menores condenados por delitos relacionados con la violencia filioparental ha aumentado progresivamente en la Comunitat Valenciana, al igual que en toda España, y como muestra ha indicado que se ha pasado del 7% en 2007 al 30% de los ingresos en 2014.
Sin embargo, ha manifestado que los expertos consideran que casos de violencia filioparental han existido siempre y que lo que ha aumentado es el número de denuncias a que dan lugar. En todo caso, ha insistido Cerón, se trata de “una realidad emergente que requiere una especial atención”.
Recursos y programas específicos
Al respecto ha manifestado que la Generalitat Valenciana dispone en la actualidad de 10 centros de reeducación, con 431 plazas residenciales, y todos ellos cuentan con un programa específico de intervención familiar, ‘Escuelas de padres’, orientado a proporcionar a las familias de los menores los conocimientos y destrezas necesarios para manejar las situaciones de violencia filio-parental. Además, la Generalitat dispone de una Guía de actuación propia contenida en el ‘Programa e intervención para padres y madres con conductas de maltrato’.
En su intervención, la secretaria autonómica ha señalado que el aumento del número de menores condenados por delitos de violencia filioparental ha dado lugar a un “notable incremento del número de medidas de convivencia con otra persona, familia o grupo educativo que suelen adoptar los jueces de menores e cuando se considera que los problemas de conducta del menor están circunscritos al ámbito familiar y obedecen a unas pautas de relación inadecuadas entre el menor y su familia”.
Por ello, ha subrayado, la Generalitat Valenciana, “no sólo ha creado programas específicos, sino también recursos específicos, es decir centro residenciales adecuados para su ejecución”. De esta forma, la Comunitat Valenciana cuenta ya con un modulo de 10 plazas específico en el Centro Colonia San Vicente Ferrer de Burjassot, un centro en Alicante con 16 plazas, ambos gestionados por la Fundación Luis Amigo y el Centro ‘Cabanyal’ en Valencia con 24 plazas.
Asimismo, ha afirmado que este tema también incide en el Sistema ce Protección de Menores, puesto que en los últimos años se ha detectado un “incremento de casos de conductas disruptivas de los menores en el seno familiar que deriva en un deterioro grave de la convivencia”. Ante esta realidad, la Generalitat Valenciana dispone de mecanismos para prevenir y erradicar estas situaciones a través de servicios especializados, concretamente, los Servicios Especializados de Atención a la Familia y la Infancia (SEAFI), unos equipos profesionales financiados por la Conselleria de Bienestar Social cuyo objeto es la atención especializada a los núcleos familiares donde existen menores en situación de riesgo o con medida jurídica de protección, desde una perspectiva “eminentemente preventiva”.
Al respecto Lucía Cerón ha indicado que en la actualidad, 103 municipios de la Comunitat Valenciana cuentan con SEAFI financiados por la Generalitat Valenciana, 32 en la provincia de Alicante, 20 en la provincia de Castellón y 51 en la Provincia de Valencia. En 2014, llevaron a cabo un total de 18.780 intervenciones con menores en situación de riesgo y sus familias, que consistieron, fundamentalmente, en orientación (9.728), mediación (1.165) y terapia (7.175).
Además, ha explicado que las políticas de prevención de la conselleria de Bienestar social se orientan, asimismo, a la “atención de los menores que han tenido ya un primer contacto con el sistema de justicia juvenil y que, en virtud de la escasa entidad penal de los hechos que se les atribuyen, son susceptibles de participar en programas de mediación extrajudicial”.
Igualmente, para la atención a menores con conductas disruptivas, la Comunitat Valenciana dispone, dentro de la red residencial de protección de menores, de 5 centros específicos de acogida de menores de protección con plazas de ‘formación especial y terapéutica’ (1 en Castellón, 2 en Alicante y 2 en Valencia) con un total de 83 plazas. Son centros que ofrecen a los menores en situación de tutela o guarda administrativa, de edad de 12 a 17 años, intervención especializada y asistencia específica cuando, entre otras causas, los menores presentan, disfunciones graves de conducta que requieren de un entorno de mayor control y supervisión, de profesionales específicos (psiquiatra y ats). A la vez se atienden las necesidades sociales, educativas, emocionales y personales que han provocado su desprotección.
Por otra parte, y como complemento a estos recursos residenciales de menores, Lucía Cerón ha garantizado la puesta en marcha este verano de un programa de atención en cada una de las capitales de la Comunitat Valenciana, destinado a realizar una intervención familiar preventiva, específica y educativa dirigido a los menores y sus familias que presenten en su seno problemática relacionada con la violencia filioparental y conductas de menores inadaptadas. Este Servicio de carácter terapéutico de atención a menores que presenten conductas disruptivas en el ámbito familiar, comprenderá la intervención terapéutica, (diagnóstico y tratamiento), formación a profesionales y familias, y atención telefónica.