Ayer jueves, 9 de enero, el Forum cultural de la FNAC acogía la presentación del libro ‘Crónica General del Sexo Oral’ (Anaya 2013) del científico, escritor, antropólogo y periodista Miguel Ángel Almodóvar. Presentado por dos reconocidos profesores universitarios como Vicente Ponce y Juan Miguel Company, que divirtieron a los presentes con anécdotas y curiosidades tanto en el arte como la literatura y el cine, Almódovar no dudo en afirmar que su crónica “pretendía no solo recoger una forma del goce sexual, a lo largo de la historia, sino sacar a la luz un tema que deja en evidencia lo frígida y pacata que es nuestra sociedad respecto a la mamada o disfrutar de un coño”.
El Péndulo de VLCNoticias habló, minutos antes de la presentación del libro, con el autor para saber si el sexo oral es algo más que un puro juego, un tema tabú o…, una práctica en decadencia.
El Péndulo: Acompañado de dos pesos pesados como Ponce y Company es que el libro es algo más que una propuesta histórica y divulgativa.
Miguel Ángel Almodóvar: Bueno, Vicente Ponce es un tipo muy reflexivo y le pasé mis textos antes de publicarlo, fue una de las dos personas a los que se los envié, y no solamente se los ha leído si no que los ha modificado. Juan Miguel es un sabio del cine que siempre aporta luz al tema. Además de escribir el prólogo, Vicente me introduce la biografía de Linda Lovelace que es un personaje fascinante porque después de escribir su libro, en el que relata pormenorizadamente como hacer una felación, en la que pasa meses haciendo ejercicios de yoga y aprendiendo la técnica de los faquíres, ella hace esa transición de lo que en España llamamos ‘después de puta santera’ y se convierte en una abogada en temas de persecución de la pornografía, es asesora de cuestiones morales de la política de Ronald Reagan y…, bueno Vicente me da a conocer el libro autobiográfico de Linda Lovelace pero sobre todo me introduce en algo que, en primer instancia, me hace escribir el libro que es la fascinación por el proceso Bill Clinton–Mónica Lewinsky. Primero, encontrarme con un psicópata pervertido como es el fiscal Kenneth Starr, que es un tipo que lo único que trata de investigar es si el presidente ha mentido bajo juramento. Y lo que esgrimió Clinton es que él no ha mantenido relaciones sexuales con Lewinsky y, al final, lo que se demuestra es que en Estados Unidos el sexo oral no es considerada una práctica sexual por la gran mayoría de la población y…
E.P.: … Pero en el juicio quedó demostrado que la felación no se consideraba una infidelidad, es decir que Clinton no fue infiel a su mujer.
M.Á.A: ¡Efectivamente! La felación en Estados unidos no se considera una relación sexual… ¿Por qué? Cuando se pregunta esto en las universidades americanas, el 80% no sabe qué decir. Hay chicas que estudian en universidades caras que llegan vírgenes al matrimonio después de haberle hecho mamadas a cincuenta compañeros y ellas están convencidas que no están engañando, que nos están mintiendo, es que creen que son vírgenes porque su himen está intacto. Todo esto me llamo mucho la atención porque tiene que ver con la idea judeo/cristiana de ligar la sexualidad a la reproducción. Mientras no hay penetración de un pene a una vagina no hay sexo y… ¿Qué es lo que me empieza a fascinar? Pues cómo los españoles hablábamos del sexo con toda libertad en 1915 y en cambio en 2014 nos da tanto miedo que parecemos mojigatos. ¡Nos da miedo hablar de la felación y de lamer el coño! Hay un autor que es Joaquín Belda que, en su momento, era tanto o más famoso que Valle-Inclán y vendía tanto o más libro que cualquier autor y hoy, de repente no sabemos quién es. Un tipo recuperado, en cierta manera por Juan Goytisolo, es el hombre que de manera más maravillosa en la historia de la literatura ha descrito un cunnilingus en catorce páginas, ¡eso es para leerlo! Es gran literatura. Ahora pregunto, ¿cómo nos hemos hecho tan timoratos? Cuando se habla de sexo oral hay risitas y murmullos como una cosa secreta cuando hace un siglo se hablaba con toda naturalidad. Creo que vivimos un retroceso como dice Ponce en su prólogo. Vivimos en una sociedad cada vez más frígida. El sexo oral debería ser algo concebido como un placer en sí mismo y no como un pre ni como un pos, ni como un calentamiento ni como un juego antes del coito. El sexo oral se debe practicar como un ejercicio en si mismo.
E.P.: El libro cuenta con unas excelentes ilustraciones, que a su vez le dan un punto de diversión a la lectura, aunque supongo que si hubiera contado con fotografías el resultado habría resultado más impactante, ¿verdad?
M.Á.A.: Sí, hubiera sido un libro más académico. En primer lugar ahí hay un problema de derechos de imagen y copyright que resultaba difícil para poder publicar el libro. Además, hay fotos estupendas de mamadas y comidas de coño que hubieran dificultado presentar el libro con tanta alegría. Tengo una página en Facebook, que de momento no pone limitaciones, que se llama igual que el libro y que he montado para que la gente vea la cantidad de ilustraciones, todas maravillosas, que hay en el arte. Fíjate que en el arte, el sexo oral, tiene una importancia extraordinaria. Tendríamos que haber pedido permiso a un montón de museos, en el caso de Dalí, que el sexo oral está presente en muchas de obras, la fundación nos cobraría una fortuna por cualquier reproducción de una de sus obras. José Antonio Alcácer, que es el ilustrador, es un profesor de historia del arte y un hombre con una cultura enorme que ha sabido interpretar la fascinación de los grandes artistas y de las muestras que nos ha dejado la historia sobre el sexo oral.
E.P.: ¿Te hubiera gustado hacer el libro con reproducciones y fotografías?
M.Á.A.: Me hubiera encantado. Hay un libro que me gustaría hacer y es sobre el sexo oral en el arte, lo que supongo es que debería contar con una editorial muy potente para poder pagar derechos de todas las reproducciones que salgan en el libro.
E.P.: Tu libro es una obra que habla ‘sin pelos en la lengua’ sobre todas las prácticas del sexo oral a lo largo de la historia, ¿tanta historia tiene la felación y el cunilingus?
M.Á.A.: Muy bien traído lo de sin pelos en la lengua… Eso remite, primero, a la normalidad del sexo oral en la cultura humana y segundo a la intrahistoria. Ese concepto a lo Unamuno, ‘la historia de lo cotidiano’… Todos sabemos la historia de Cleopatra, de su relación con Julio César, con Marco Antonio y tal pero…, ¿alguien se acuerda eso que se escribió con o sin fundamento que Cleopatra fue una gran mamadora? Se la ha llamado ‘la mujer de las mil bocas’, ‘la vulva de la boca abierta’…, incluso se cuenta que en una noche pudo haberle hecho la felación a un gran número de soldados romanos, en fin… Todo esto es lo que se habla en la época y hay una intrahistoria de la que no se habla ni se normaliza. Creo que de los Kennedy se hablaron muchas cosas respecto a sus perversiones o el juego que llevaban los hermanos con Marilyn Monroe pero sin embargo no se habla sobre la historia de la primera becaria a la que John, no solamente se beneficia, si no que le pide como presidente todopoderoso que le haga una felación a uno de sus asesores que gestiona la crisis de los misiles.
E.P.: Algunos terapeutas y psicólogos de terapias en pareja, como el caso de Jorge Bucay, dicen que los juegos amatorios significan una forma solidaria y beneficiosa de manifestar el amor, ¿coincides con la propuesta?
M.Á.A.: ¡Vamos, totalmente! La mamada o chupar un coño es el acto de amor más solidario y hermoso que podamos tener con el otro. El 69 es, sin dudas, el acto de amor más solidario y generoso que podamos tener. Es un acto de igualdad entre géneros y un acto de proximidad sexual intenso y profundo como pocos.
E.P.: Gracias, Miguel Ángel Almodóvar, por atender nuestro medio y deseamos que ese libro sobre el sexo oral en el arte, que piensas hacer, se convierta en una realidad.
M.Á.A.: Gracias a vosotros por dar a conocer un libro y un trabajo que sirve para que la gente vea que la mamada tiene mucha historia por contar, para ser conocida y para disfrutar.
El Péndulo de VLCNoticias/Jimmy Entraigües