El arzobispo electo de Madrid y administrador apostólico de la archidiócesis de Valencia, monseñor Carlos Osoro, ha presidido esta tarde en la Catedral una misa de acción de gracias por su pontificado en la diócesis valentina de la que se ha despedido, con un “¡Hasta siempre Valencia!, Hasta siempre, tierra de María!, os llevo a todos en mi corazón”, parafraseando al Papa San Juan Pablo II en su última visita a España en el año 2003.
Monseñor Osoro ha invitado a los valencianos en su homilía a “hacer la revolución de la libertad” y a “vivir en esta revolución”, que es la vida de Cristo, para la que supone “tener familiaridad con Él”, “imitarlo en salir de sí e ir al encuentro del otro”, y “no tener miedo de ir con Él a todas las periferias existenciales”.
En ese sentido, el arzobispo electo de Madrid ha animado a “no encerrarnos en nuestros intereses”, sino a “buscad todos el interés de los demás” y a que nuestra “gramática” siga siendo aquella que “proviene de la gracia, del amor de Dios, del perdón, de la reconciliación, de la construcción, de la fraternidad, de vivir en misión, de ser testigos gozosos de la alegría del Evangelio con obras y palabras, de ser defensores de la vida siempre que se manifiesta plenamente en Jesucristo”.
Durante la celebración de la misa, que ha sido concelebrada por el arzobispo de Zaragoza, monseñor Manuel Ureña, el obispo de Palencia, monseñor Esteban Escudero, y el obispo emérito de Mondoñeo-Ferrol, monseñor José Gea, junto a decenas de sacerdotes, los fieles que abarrotaban la Catedral han interrumpido en varias ocasiones con aplausos en la homilía a monseñor Osoro.
“Sed cristianos a tiempo completo”
En su homilía, el arzobispo de Valencia ha invitado, igualmente, a los fieles valencianos a “ser cristianos a tiempo completo”, lo que significa que “no sois cristianos sentados reflejándoos en la fe o discutiendo sobre la fe en teoría, salid de vosotros mismos, tomad con valentía la cruz, y marchad por las calles compartiendo la alegría del Evangelio”.
Según monseñor Carlos Osoro, “estamos llamados a acoger y servir e ir a todas las fronteras que existan, allí donde están los pobres reales, los que desconocen a Dios” y “hay que ir a buscarlos estén donde estén”. Por ello, “esta pobreza que arrasa Europa, el desconocer a Dios, trae las consecuencias que sabemos”. “Hay que conocerlo, pero no a la fuerza, sino convenciendo con vuestra vida”, ha añadido.
Agradecimientos a los sacerdotes, seminaristas, jóvenes, ancianos, enfermos y familias
Monseñor Carlos Osoro ha dedicado parte de su homilía a expresar sus agradecimientos a los sacerdotes de la diócesis de Valencia, a los seminaristas, vida consagrada, a los jóvenes y familias cristianas, ancianos, enfermos y a todas las entidades sociales, civiles, culturales y educativas así como a su equipo que le ha acompañado en estos años de pontificado.
Así, ha indicado el prelado “el Obispo sabe que tiene que ser para los sacerdotes padre, hermano y amigo y me he encontrado aquí en Valencia con verdaderos hijos, verdaderos hermanos y verdaderos amigos”.
Por su parte, ha asegurado que los seminaristas “habéis sido mi predilección y tenía puestas muchas esperanzas en vosotros, os quiero mucho y vuestra vida ha sido mi vida”.
Igualmente, a la vida consagrada, ha asegurado que “he encontrado en vuestra respuesta a Dios, total y definitiva, incondicional y apasionada, hermanos y hermanas que me habéis ayudado a vivir más y mejor mi ministerio”. Y, a los jóvenes les ha animado a “construid la vida sobre Cristo, y fundad sobre su voluntad todos vuestros deseos, expectativas, sueños y proyectos”. También ha dado gracias a las familias cristianas, “sed escuela de sabiduría que educa a todos los miembros en las virtudes que llevan a la felicidad auténtica y duradera”, así como a los ancianos, enfermos, y entidades sociales, civiles, culturales y educativas.
Al finalizar la celebración, el vicario general del Arzobispado, Vicente Fontestad, ha leído una carta en nombre de la diócesis a monseñor Osoro, en la que también ha hecho referencia al regalo de agradecimiento de la archidiócesis a monseñor Osoro, una réplica del Santo Cáliz.
En la misa en la Seo, el prelado ha entregado como regalo de despedida su báculo, que recibió de la diócesis valentina tras tomar posesión como arzobispo el 18 de abril de 2009.
En la eucaristía, en la que ha intervenido el Coro del Seminario Mayor de Valencia, han acudido el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra; el presidente de Las Cortes Valencianas, Juan Cotino; y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, entre otras autoridades.
En la procesión de entrada, una vez en la Catedral, después de visitar previamente la Basílica de la Virgen, monseñor Osoro ha ido acompañado por los sacerdotes del Consejo Episcopal y del Colegio de Consultores, miembros del Cabildo de la Catedral, así como por los presbíteros ordenados por él durante sus cinco años de pontificado en la diócesis valentina.
VLC Noticias | AVAN. Fotos: J. Peiró y M. Guallart / AVAN