El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, ha presidido los oficios de Semana Santa en la Catedral que comenzaron el Jueves Santo por la tarde con la celebración de la misa de la Cena del Señor.
En la procesión de entrada, el Santo Cáliz que se venera en la Catedral fue trasladado desde su capilla hasta el altar mayor de la Catedral, según han indicado fuentes de la comisión diocesana de Liturgia.
Igualmente, en el transcurso de la eucaristía, el prelado lavó los pies a 12 personas, 6 laicos y 6 sacerdotes, en conmemoración del gesto de Jesucristo durante la Última Cena con sus apóstoles, han añadido.
Concluida la misa, en la que intervino la Coral Catedralicia con cantos polifónicos, tuvo lugar la solemne procesión del Santísimo a la capilla del Santo Cáliz, donde permaneció durante unas horas para su adoración en el “Monumento”, hasta las 22 horas.
El Viernes Santo, el Arzobispo presidió el Vía Crucis por el interior de la Catedral de Valencia, y por la tarde la solemne celebración de la Pasión del Señor. Durante la ceremonia fue venerada la reliquia de la Vera Cruz, un relicario de plata del siglo XV con fragmentos de madera de la cruz original, unidos en forma de cruz patriarcal. Asimismo, intervino la Coral de la Catedral que interpretó cantos gregorianos y polifónicos.
Finalmente, ayer Sábado Santo, monseñor Osoro celebró en la Catedral la Solemne Vigilia Pascual, que se inició con la bendición del “nuevo fuego” en la Puerta de los Hierros y el posterior lucernario en el interior de la Catedral. La celebración, en la que se interpretaron cantos gregorianos y populares, proseguió con la liturgia de la Palabra, la renovación de las promesas bautismales y la eucaristía.
VLC Ciudad / Redacción