Los fallecidos son un policía y un interno de una prisión en Recife. El tumulto, ya controlado por efectivos, se registró luego de que un acto pacífico de protesta -por mayor celeridad procesal- degenerara en violencia
La situación fue controlada por la policía, que fue llamada para apoyar a los agentes penitenciarios. El sitio G1 de Globo mostró un helicóptero con un oficial armado sobrevolando el penal.
La secretaría de Seguridad del estado de Pernambuco, cuya capital es Recife, informó a la agenciaAFP el saldo de víctimas y heridos.
El tumulto se registró en horas de la tarde, después de que un acto pacífico de protesta -por mayor celeridad procesal- degenerara en violencia. Disparos y sonidos de explosiones se escuchaban desde dentro.
SE NECESITARÍAN MÁS DE 200.000 PLAZAS PARA EVITAR EL HACINAMIENTO
“Se reforzó el número de agentes penitenciarios y el apoyo de la policía militar en la tarde, después de la radicalización del movimiento, con agresiones a agentes públicos y daños al patrimonio”, señaló la secretaría.
El oficial, que murió por un disparo, llegó con vida al hospital pero no resistió. Las circunstancias en las que falleció el recluso no fueron aún divulgadas.
Los heridos fueron atendidos en la unidad de salud de la propia cárcel, indicó la secretaría.
En los últimos meses, numerosos motines se han registrado en las cárceles brasileñas, que albergan a unos 563.000 prisioneros, la cuarta población penal del mundo detrás de Estados Unidos, China y Rusia, según la oficina local de Amnistía Internacional, que cita cifras de mayo 2014.
Hace poco menos de un año, dos presos murieron en un tumulto en otra cárcel de Recife.
De acuerdo a la ONG de derechos humanos Conectas, que trabaja el tema carcelario, serían necesarias más de 200.000 plazas para evitar el hacinamiento.
El gobierno de Pernambuco anunció en el comunicado la inauguración de dos cárceles en enero y la ampliación de otra.