El Ayuntamiento de Valencia ha impuesto a una mujer una multa de 150 euros por dejar comida para gatos en un lugar no autorizado. Ella la depositó en la calle Maestro Gozalbo con Conde Altea.
Un agente de la Policía Local interpuso la denuncia en diciembre de 2011. El policía se percató de la situación y la denunció por cometer una infracción leve recogida en la ordenanza de limpieza urbana.
El área de Sanidad llegó a un acuerdo hace unos años con las sociedades protectoras de animales para delimitar una serie de puntos en la ciudad para distribuir comida a los felinos.
VLCCiudad/Redacción