Es una de las especies más singulares y menos conocidas de África y, hasta ahora, nunca se había conseguido reproducir en nuestro país. La cría tiene 2 semanas y se encuentra en perfecto estado, crece sana y fuerte y está constantemente controlada por los cuidadores de Bioparc Valencia que han organizado un dispositivo especial para su atención.
El lunes 14 de enero nacía en la Sabana subterránea de Bioparc Valencia una cría de oricteropo (Orycteropus afer). Su padre es Charly, que tiene 4 años y llegó en 2010 del Burger’s zoo de Arnhemy (Holanda); la madre es Danny, de 8 años que se trasladó en 2007 del Zoo Zahrada de Praga (República Checa).
Se trata de un acontecimiento muy importante y especial, puesto que es la primera cría de oricteropo que nace en España. Pesó 1,580 kg al nacer y ahora, con 2 semanas de vida ya ha alcanzado los 2,650 kg. Todavía se desconoce su sexo, pues no puede comprobarse a simple vista.
El oricteropo, por su anatomía y peculiares características, es una de las especies que más sorprenden a los visitantes de Bioparc. También conocido como cerdo hormiguero, es uno de los mamíferos excavadores más poderosos que existe (son necesarios tres hombres cavando para alcanzar su velocidad de trabajo). Además, es el único representante vivo del orden Tubulidentata, caracterizado por una estructura dental única en mamíferos: dientes sin raíces, compuestos por unas estructuras tubulares de dentina. Particularidad que determina su dieta: hormigas, larvas de insectos y termitas.
De hábitos nocturnos, estos animales se pasan el día durmiendo y, al anochecer, salen de sus madrigueras en busca de alimentos. El periodo de gestación son 243 días aproximadamente y suelen tener solo una cría, que se alimenta de día mientras la madre duerme. Durante las noches, la cría permanece sola en las profundas grutas que excava la madre para que se encuentre protegida y a una temperatura cálida.
El equipo técnico de Bioparc Valencia está totalmente volcado en su cuidado. Se ha puesto en marcha una operativa especial para prevenir cualquier tipo de accidente o descuido de la madre con la cría, ya que se han descrito casos con graves consecuencias para el recién nacido.
Aunque en este caso, cabe destacar la actitud de la madre, muy atenta y protectora, el reto de los cuidadores de Bioparc es intentar garantizar el óptimo desarrollo de la cría manteniendo el comportamiento natural de la especie, para lo cual, se está actuando de forma proactiva en todo momento. Cuando la madre comienza su actividad en el exterior, se mantiene protegida y se realiza una meticulosa revisión del estado de la cría, se limpia, pesa, e hidrata la piel y en caso necesario se le aporta suero glucosado. Se realiza una vigilancia cada 3 horas controlando la temperatura y la humedad del ambiente, para que no sea inferior a 28º e incluso con un humidificador especial. Asimismo, durante el día, cuando la madre duerme profundamente, se controla permanentemente para confirmar que se amamanta correctamente con una frecuencia de 2 horas y si es necesario se estimulan las mamas para facilitar la extracción de la leche.
Hasta el momento, la cría se encuentra fuera de la vista del público aunque se prevé que, si su evolución es positiva, se pueda contemplar en pocos días ya que es una imagen única por tratarse de una de las especies más singulares y, a la vez, menos conocidas de África.
VLC Ciudad / @bioparc