Valencia Noticias | Manon Campos.- El gobierno griego rechazó este miércoles una contrapropuesta de sus acreedores, ante el Fondo Monetario Internacional (FMI), que insiste en el aumento de las cotizaciones sociales que pagan los jubilados, el incremento del IVA a los restaurantes del 13% al 23% y se realicen mayores recortes en los gastos de armamento, 400 millones de euros en lugar de 200 millones.
Previamente este miércoles, el primer ministro griego Alexis Tsipras había cargado contra el FMI por rechazar algunas “medidas compensatorias” que Atenas propone a sus acreedores, para encontrar un acuerdo que evite su default.
“El repetido rechazo de medidas compensatorias por algunas instituciones nunca sucedió antes, ni con Irlanda o Portugal”, dos países que recibieron un programa de asistencia financiera, escribió Tsipras en Twitter, agregando que “esta actitud extraña sólo puede significar una de dos cosas: o que no quieren un acuerdo o están sirviendo a intereses específicos en Grecia”.
El Banco Central Europeo (BCE) volvió a aumentar este miércoles, por quinta vez en ocho días, el límite de los créditos de emergencia a los bancos griegos, según indicó una fuente bancaria griega, añadiendo que el BCE está dispuesto a intervenir en cualquier momento para ayudar a la banca, víctima de retiradas masivas de dinero por temor al futuro de Grecia dentro de la zona euro.
Tsipras llegó a las 11:00 horas a Bruselas, sede de la Unión Europea, para asistir a la reunión prevista a las 17:00 con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y los jefes del FMI, del Banco Central Europeo, del Eurogrupo de ministros de Finanzas y del fondo de rescate de la zona euro, con fines de intentar acabar las negociaciones.
Mientras tanto, los mercados reaccionaron con nerviosismo a los comentarios pesimistas de Atenas, los inversores acudieron al refugio de los bonos alemanes, y el euro sufrió una breve liquidación antes de recuperar terreno.
Un funcionario de la Unión Europeainsistió en que las conversaciones no se han suspendido y que el intercambio de propuestas diferentes es algo normal en una negociación, y el ministro de Economía griego, George Stathakis, aseguró que sólo tres de las cincuenta propuestas de Atenas están todavía en la mesa de las negociaciones.
“Por supuesto que queremos cambios y ellos no, y eso es parte del proceso de negociación, aunque es menos efectivo cuando se hace públicamente”, señaló un alto funcionario de uno de los acreedores.
Pero las conversaciones fueron especialmente tensas, porque queda poco tiempo (antes del plazo del 30 de junio) para que Grecia pague 1.600 millones de euros al FMI.