Investigadores del Centro de Tecnología Biomédica de la Universidad Politécnica de Madrid están colaborando en un estudio que revela que la magnetoencefalografía es un buen biomarcador para realizar un diagnóstico temprano del alzhéimer.
Regiones implicadas en la sincronización anómala detectada en los pacientes que desarrollan alzhéimer comparándolos con los que no. / CTB-UPM.
Un grupo de investigadores del Centro de Tecnología Biomédica de la Universidad Politécnica de Madrid (CTB-UPM) trabaja en un proyecto que revela que la magnetoencefalografía es un buen biomarcador para realizar un diagnóstico precoz del alzhéimer.
El estudio del volumen de materia gris cerebral mediante técnicas de neuroimagen, combinado con la magnetoencefalografía y con los tests neuropsicológicos, permite realizar un diagnóstico temprano de esta enfermedad neurodegenerativa y de su evolución en los pacientes.
La demencia es una de las enfermedades neurodegenerativas que mayor discapacidad y dependencia genera en la población anciana de todo el mundo. Se estima que entre el 60 y el 70% de los casos de demencia están relacionados con la enfermedad de Alzheimer, para la cual todavía no existe un tratamiento curativo. No obstante, los estudios realizados apuntan a que es posible ralentizar su avance, en caso de que la enfermedad se detecte en estadíos muy tempranos.
Deterioro cognitivo leve
Como vía para entender mejor el funcionamiento de la enfermedad y predecir su evolución, los expertos fijan su atención en el deterioro cognitivo leve (DCL), una afección que, en muchos casos, deriva en alzhéimer, y que los científicos empiezan a considerar como uno de los primeros síntomas de la misma.
Basándose en esta idea, los investigadores compararon la actividad cerebral, el volumen de determinadas áreas cerebrales y las puntuaciones en varias pruebas neuropsicológicas de 19 sujetos diagnosticados con deterioro cognitivo leve, que al cabo de un tiempo (un año de media) desarrollaron alzhéimer, con la de de 30 sujetos diagnosticados también con DCL que, sin embargo, no desarrollaron la enfermedad.
Los investigadores encontraron diferencias entre ambos grupos de pacientes en el volumen de la corteza entorrinal (relacionada con la memoria) y en los resultados de pruebas neuropsicológicas (también relacionadas con memoria, y con la función ejecutiva). Además, se hallaron anomalías en la forma en que la corteza cingulada (una región del cerebro relacionada con la toma de decisiones o la motivación, entre otras) se comunica con regiones posteriores del cerebro. La combinación de los resultados de los tests neuropsicológicos y el análisis de conectividad cerebral permitió, además, distinguir los pacientes que desarrollaron alzhéimer de aquellos que no lo hicieron con una precisión del 90%.
El estudio revela que la magnetoencefalografía es un buen biomarcador para realizar un diagnóstico precoz del alzhéimer
Diferencias en la actividad cerebral
Estos resultados, muestran que, en las primeras etapas del alzhéimer, los pacientes muestran diferencias en su actividad cerebral y en los resultados de los test neuropsicológicos.
En este trabajo fue crucial la colaboración de investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), con una larga trayectoria en el estudio del envejecimiento, y de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), expertos en el análisis de datos. El grupo conjunto, localizado en el CTB-UPM, trabaja en el estudio de la actividad cerebral empleando la magnetoencefalografía. El centro de la UPM es uno de los tres únicos centros en España que disponen de una máquina de magnetoencefalografía, lo que lo pone en un lugar privilegiado para estudiar la actividad cerebral.
“Nuestro trabajo indica que la magnetoencefalografía es un potencial biomarcador para determinar la probabilidad de evolución a EA de pacientes diagnosticados como DCL, lo que podría permitir el inicio de un potencial tratamiento paliativo en estadíos iniciales de la enfermedad”, explica María Eugenia López, investigadora del CTB-UPM.
El estudio, en el que han participado también investigadores del Hospital Clínico San Carlos de Madrid y del Centro de Prevención de Deterioro Cognitivo del Ayuntamiento de Madrid, se ha publicado en el último número de la revista Journal of Neuroscience.
Referencia bibliográfica:
María Eugenía López, Ricardo Bruña, Sara Aurtenetxe, José Ángel Pineda-Pardo, Alberto Marcos, Juan Arrazola,Ana Isabel Reinoso, Pedro Montejo, Ricardo Bajo y Fernando Maestú. “Alpha-Band Hypersynchronization in Progressive Mild Cognitive Impairment: A Magnetoencephalography Study”. The Journal of Neuroscience (29 de octubre, 2014), 34(44):14551-14559; doi:10.1523/JNEUROSCI.0964-14.2014