Paco López dota de relevancia al encuentro ante la U.D. Las Palmas del próximo fin de semana en el Ciutat.
Valencia/.- “El partido es tan importante como lo fueron los del Getafe, Eibar y Girona.”, lanzó en rueda de prensa para ahondar en el contenido de ese mensaje. “Nos lo tomamos con la misma importancia. No es un partido más. Eso no le sorprende a nadie. Es un partido muy importante ante un rival que se juega lo mismo que nosotros. En nuestra situación cada partido son tres puntos muy importantes”. No obstante, huye de etiquetas de signo apocalíptico. En ese sentido, su reflexión es meridiana. “Ganar sería un paso importante para conseguir el objetivo marcado, pero quedarían 21 puntos todavía. Y son muchos puntos”.
El entrenador pone el foco de atención principalmente en el día a día y en la complicidad que destila el grupo que prepara. “Dependemos de nosotros y del trabajo que realizamos. Le damos mucha importancia al trabajo diario. Ese es el camino a seguir para conseguir el objetivo”. Paco López acentuó los caracteres futbolísticos de su adversario. “Es un equipo con muchas virtudes. Es un equipo que juega bien. Trata bien el balón y genera muchas ocasiones de gol. Tiene jugadores como Halilovic capaces de desbordar”. El entrenador granota augura un partido con vértigo en virtud de las credenciales identificativas de los equipos dirigidos por Paco Jemez.
“Los equipos de Jemez se caracterizan por ser muy atrevidos. No espero menos. Buscará la portería contraria porque va a querer ganar el partido como nosotros”. No obstante, volvió a centrar la mirada en su equipo. “Tenemos que ser nosotros. Tenemos el ejemplo de los tres últimos partidos. La idea es mejorar y crecer”. Paco López agradeció la respuesta de la grada del Ciutat y las distintas medidas adoptadas para trasmitir su calor. Su aliento puede ser determinante. “Quiero darles las gracias a la afición por el recibimiento que nos va a hacer. Su apoyo es un plus y un estímulo”.
La plantilla ultima la preparación del duelo ante Las Palmas
En el recuerdo: Descarga resucitó al Levante en un partido sin final en el Ciutat
El encuentro amenazaba con no tener final. El cuarto colegiado alzó el marcador que anuncia el tiempo suplementario y la grada del Ciutat de Valencia dibujó una mueca a caballo entre la incredulidad y la ilusión. El partido rondaría los cien minutos. Ese era el estado de la cuestión en ese momento. No había dudas de consideración al respecto. A la orden del cuarto colegiado apareció de forma desafiante el número ocho que advertía de la profundidad que adquiriría la confrontación que reunía al Levante y a Las Palmas en la matinal de un domingo, que anunciaba las fiestas navideñas, con las cámaras de Canal Plus levantando acta de todos los sucesos desarrollados sobre el verde a la hora del Ángelus. Fue en la jornada decimosexta del curso 2002-2003.
Un 22 de diciembre de promesas y de certidumbres colectivas por mor del sorteo de lotería que suele prologar el advenimiento de la Navidad. Al menos la pedrea cayó en el templo azulgrana para custodiar la segunda plaza en la tabla en lucha con el Zaragoza y Albacete. Había transcurrido un océano desde que Bello Rebollo, en su condición máxima de colegiado principal, alzara el telón de la confrontación. El rastro de la cita liguera se perdía irremediablemente, pero restaban infinidad de emociones por constatar en el duelo que cerraba el año de 2002 en el coliseo de Orriols. Nadie se atrevía a abandonar sus límites. Ni los más críticos del lugar osaban despegar sus cuerpos de sus butacas para emprender la huida deprimidos por una derrota que se anunciaba, pero que no llegó a consumarse.
El fútbol se comporta de manera inescrutable en infinidad de ocasiones. El grado de excitación era superlativo. El Ciutat era una caldera en plena efervescencia. El yunque de las pasiones amenazaba con engullir a la escuadra insular. En ese punto del relato la utopía era posible. El Levante había regresado una y mil veces al partido. Fue capaz de mantenerse erguido cuando más cerca parecía de caer al fondo del precipicio. El espíritu atribulado y algo melancólico de los delanteros canarios en conjunción con la clarividencia y los guantes recios de Rafa mantenía a flote a la sociedad blaugrana. Nunca los atacantes adversarios contaron con más opciones para estrangular a su oponente y enviarlo directamente al infierno.
Las acciones diáfanas de gol en forma de contragolpes letales superaban los dedos de una mano. A la retaguardia isleña le faltó carácter y un punto de temperamento. El partido mutó en la reanudación después de un primer acto funcionarial entre dos bloques que contuvieron sus emociones para tratar de resguardar sus porterías. Nadie fue capaz de eclipsar a nadie. Nadie dirigió el tráfico con acierto. Ni logró palidecer a su rival. Las únicas noticias del grupo que conducía García Cantarero procedían de las acciones de laboratorio. Los saques de esquinas acreditaron la consistencia del guardameta amarillo.
Orlando contuvo la respiración en cada uno de los diez lanzamientos de esquina que emergieron desde las botas blaugranas, pero salió indemne de todas estas acometidas. Lima acumuló protagonismo en el nacimiento del capítulo final de la cita. El defensor se puso el disfraz de delantero para resolver un acertijo en las cercanías de la meta de Rafa. En el barullo reinó la perspicacia del zaguero. Lima tocó lo justo para alojar el balón en el fondo de las mallas locales. El duelo cambiaba de dirección. Las brumas y las sombras amenazaban con oscurecer el cielo de Orriols.
Esa perspectiva hacia el desastre se mantuvo tras la expulsión de Pedja Mijatovic después de que el montenegrino se revolviera ante Lima. La infracción le condujo al vestuario. Restaba un mundo, pero el escenario no era bucólico. A la inferioridad numérica había que unir las distancias en el marcador y la impresión de desasosiego. La batalla era devastadora. Quedaba la épica, el atrevimiento y la arrogancia de un equipo cuyo orgullo estaba herido. Su ADN le impedía claudicar. Y nadie mejor que Descarga para liderar la revolución. Cantarero lanzó una advertencia general con la aparición desde el banquillo de Chota, Ettien y Amato. Con la artillería pesada, y con muchas más municiones y proyectiles sobre el verde, el único desafío explícito y tajante era reconstituir el signo del choque.
No obstante, en la claridad del mensaje viajaba la inmediata contradicción. El Levante se quebró en dos partes antagónicas. Era el todo o la nada. Cada contragolpe laceraba el sistema inmunológico del bloque granota ante el riesgo al vacío. El miedo tomaba forma. Y esa sensación se trasladó a la grada. El peligro cercaba las dos áreas desde concepciones alejadas. El Levante era racial en sus movimientos y apreciaciones mientras que la UD Las Palmas trataba de racionalizar el contenido del encuentro en busca de asestar el golpe definitivo. No lo consiguió.
El corazón granota latía con firmeza. Su capacidad de resistencia conmovía. En ese contexto el cuarto colegiado amplió los márgenes del partido en ocho minutos adicionales. El enfrentamiento no tenía conclusión. La ansiedad era el único componente que unificaba los destinos de los protagonistas. Y entonces apareció Descarga para desafiar al cielo, quedar suspendido en el espacio y lograr la igualada. Era el minuto noventa y siete.
Desde el domingo, compra tus entradas para el encuentro Atlético de Madrid vs Levante UD
Las entradas para el encuentro Atlético de Madrid – Levante UD que se disputa el próximo domingo 15 de abril a las 16:15 h en el Wanda Metropolitano, saldrán a la venta el próximo domingo a partir de las 10 h, en las taquillas del Ciutat de Valencia. Durante el domingo, martes y miércoles, las entradas se venderán exclusivamente a los abonados del Levante UD, previa presentación del pase de la actual temporada, mientras que el jueves la venta será para abonados y público en general.
Estas entradas tienen un precio de 50 euros, y para poder adquirirlas será imprescindible presentar el DNI de la persona que vaya a asistir al encuentro o el libro de familia para los menores que no tengan DNI. Además, el pago únicamente podrá realizarse en efectivo.
Según la normativa de venta de entradas de la zona de afición visitante del Atlético de Madrid:
En cada localidad vendida tendrá que quedar reflejado el nombre del aficionado del Levante U.D. que ha adquirido la entrada, siendo la misma de carácter personal e intransferible. En los tornos de acceso al estadio, se exigirá la presentación del DNI junto a la entrada, debiendo coincidir el nombre de la persona de ambos documentos. En caso contrario, se denegará el acceso al interior del recinto aún incluso siendo portador de una entrada válida.
No se permitirá acceder al estadio con simbología de ningún grupo ultra o emblemas, leyendas o lemas políticos, racistas, xenófobos o que inciten a la violencia o denigren a las personas o entidades
No se permitirá acceder al estadio objetos específicamente prohibidos por la Ley del Deporte. Asimismo, no se permitirá introducir en el estadio pancartas o banderas con palo (cualquiera que sea su dimensión o su material).
El horario de venta de entradas en las taquillas del Ciutat de València será:
- Domingo de 10 a 12 h y después del partido.
- Martes y miércoles de 10 a 14 h y de 17 a 20 h
- Jueves de 10 a 14 h.