Monsieur le Président de la République,
C’est avec la plus grande joie que la Reine et moi effectuons cette première visite en France depuis ma récente proclamation en tant que Roi d’Espagne. Nous vous remercions donc pour l’hospitalité avec laquelle vous nous accueillez, vous qui représentez l’ensemble des citoyens de la République, le noble peuple français, notre reconnaissance étant d’autant plus grande que vous avez été sensibles et attentifs à notre souhait de vous rendre visite le plus tôt possible.
La France est une nation admirée, un voisin fort estimé et un partenaire indispensable dans tant de projets qui nous unissent et lient nos destins.
Somos dos de las más antiguas naciones del “viejo continente”, dos países sin cuya aportación no podríamos entender plenamente la Historia del Mundo. Uno y otro hemos protagonizado en el pasado hechos relevantes de la historia europea y hoy contribuimos juntos a impulsar esta hermosa aventura que es la Unión Europea.
La Unión Europea es un imperativo geopolítico y económico para nuestros países. Esta Europa que estamos construyendo se afirma tanto en principios y valores universales como en afinidades compartidas. Los frutos de la Unión Europea pertenecen por igual a todos sus miembros. El éxito de Europa estriba en introducir las prioridades nacionales en la agenda europea.
En un contexto de confianza en la plena superación de la crisis económica más profunda de las últimas décadas, España y Francia comparten la responsabilidad de dar un nuevo impulso al proyecto europeo. La prioridad es trabajar por un mayor crecimiento económico y sobre todo por la creación de empleo, en particular para nuestros jóvenes. Deseamos y debemos lograr una mayor cohesión económica, social y territorial, incrementar el bienestar de nuestros conciudadanos y dar respuestas a los problemas que les preocupan. Acercar Europa a los ciudadanos debe ser, hoy más que nunca, una ambición compartida.
La prioridad es trabajar por un mayor crecimiento económico y sobre todo por la creación de empleo, en particular para nuestros jóvenes. Deseamos y debemos lograr una mayor cohesión económica, social y territorial, incrementar el bienestar de nuestros conciudadanos y dar respuestas a los problemas que les preocupan. Acercar Europa a los ciudadanos debe ser, hoy más que nunca, una ambición compartida.
Esos mismos conciudadanos nuestros nos enseñan a diario el camino del éxito: el de las 5.000 iniciativas empresariales que hemos emprendido conjuntamente, el de los intercambios comerciales que ascienden a más de 66.000 M€ anuales o el de los millones de ciudadanos que se desplazan de un país a otro cada año, contribuyendo de un modo directo al mejor conocimiento entre nuestras respectivas sociedades.
Dichos flujos de comunicación han sido históricamente muy importantes. Siempre mostraremos nuestra gratitud sincera a una Francia que, en diversos periodos de nuestra historia, acogió de un modo abierto y generoso a los compatriotas que, por diferentes circunstancias, desarrollaron sus vidas en este país contribuyendo también a su progreso y bienestar. Permítame, Señor Presidente, mencionar hoy aquí a dos insignes ciudadanos franceses ambos nacidos en España como son el Primer Ministro y la Alcaldesa de París.
Desde estas sólidas bases de amistad y entendimiento, españoles y franceses, debemos seguir trabajando para ampliar y fortalecer esos lazos e intercambios, eliminando cualquier obstáculo que dificulte el crecimiento de nuestra sólida relación.
Los Pirineos, barrera natural que nos separa pero que al mismo tiempo nos une, siguen constituyendo un reto pendiente que debemos esforzarnos en superar. Un espacio común y unido desde el Mediterráneo hasta el Atlántico generaría una nueva dinámica de progreso y prosperidad para nuestras respectivas economías y para nuestros ciudadanos; por ello, debemos intensificar las conexiones tanto de transporte como energéticas, que sin duda van en beneficio del conjunto de los europeos, de la mayor cohesión y desarrollo de la Unión Europea.
A lo largo de todos estos años hemos demostrado que, con determinación y convicción, es posible superar los desafíos. La cooperación hispano-francesa en la lucha contra el terrorismo de ETA constituye un modelo ejemplar para acabar con aquella lacra que vulneraba los derechos más elementales de la persona.
Hoy España apoya el liderazgo que Francia ha asumido en la lucha contra el terrorismo yihadista en el Sahel. Estamos al lado de Francia tanto en Mali como en la República Centroafricana para hacer frente a ese foco de inestabilidad en África que repercute de manera directa en la seguridad de todos los europeos.
España y Francia son los dos únicos países europeos con vertiente al Atlántico y al Mediterráneo. Ello ha inspirado una política exterior abierta hacia América y el Norte de África que mantiene compromisos compartidos en la escena internacional. A estos efectos hemos presentado nuestra candidatura al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para lo cual contamos con el valioso apoyo de Francia, que agradezco muy especialmente.
Monsieur le Président de la République,
Je voudrais, pour conclure, reprendre les mots que j’ai prononcés au début de mon allocution : la Reine et moi sommes profondément heureux de visiter la France en cette occasion si spéciale pour nous. Je lève mon verre au bien-être de nos citoyens, au progrès de nos sociétés, à la longue et étroite amitié entre nos deux nations.