Sin riesgos bajo el sol. El buen tiempo y las altas temperaturas invitan a pasar un buen rato en playas y piscinas, y a practicar deportes náuticos. Aún así, desde Cruz Roja debemos recordar que aunque el sol y el calor pueden ser muy agradables, debemos tomar precauciones para que no nos produzcan lesiones.
Utiliza una protección solar adecuada
Es importante aplicarse el factor de protección correcto para nuestro tipo de piel (ver punto dos: Consejos para la seguridad de tu piel).
Aplica la protección solar antes de salir de casa
No esperes a llegar a la playa o la piscina. Aplícate la protección de forma generosa sobre la piel seca 30 min. antes de la exposición al sol. Protégete también los labios.
La exposición al sol debe ser progresiva
Los primeros días toma el sol pocos minutos y ve aumentando el tiempo en días sucesivos, evitando las horas centrales del día. Con los niños debemos extremar las precauciones.
Sécate bien al salir del agua
Es importante. Las gotas de agua actúan como lupas con el sol. Debemos secarnos bien y aplicar de nuevo la protección solar.
Es necesario prevenir la deshidratación
Durante el verano hay que beber más líquidos (agua o zumos), especialmente niños y ancianos.
Utiliza gafas de sol
Las gafas de sol deben tener protección 100% frente a los rayos ultravioletas y frente al azul del visible. Así evitaremos las lesiones oculares. Infórmate en ópticas, farmacias o centros especializados.
Protégete la cabeza de los rayos solares para evitar la insolación
Especialmente en el caso de niños y ancianos, la sombra de un árbol o una sombrilla puede ser suficiente. Es recomendable la utilización de sombreros, gorras, etc. No olvides que en el campo o en la montaña también hay riesgo de quemaduras solares; ¡protégete adecuadamente!
Ten precaución al realizar actividades físicas
Los días en que el calor “apriete”, evita realizar actividades deportivas que requieran un esfuerzo físico importante, sobre todo durante las horas centrales del día.
Protégete la cabeza del sol, refréscate y bebe líquidos con frecuencia.
Consulta con tu médico o farmacéutico (Centro de Salud, farmacia, tfno. de urgencias, etc.)
– Si estás tomando un medicamento “fotosensibilizante”.
– Si tras un día en la playa, en la piscina o en el campo, notas que tu piel está enrojecida y te duele de manera importante, o tienes sensación acusada de cansancio, mareos, naúseas, vómitos o fiebre (posible “Insolación”).
VLCCiudad/Redacción
Fuente: Cruz Roja Española.