Si sólo asocias el género de la animación con películas para niños, es que aún te falta descubrir todo su potencial. La animación no existe exclusivamente para servir al público infantil, que se alimenta de las formas y los colores posibles de la técnica; la técnica en realidad es un vehículo para explorar historias y estimular la mente, con personajes, escenarios y momentos que pueden existir solamente gracias a este género.
Akira
Si bien su gran despliegue en áreas de la animación es de sobresaltar, su incursión en temas sobre el futurismo o la coexistencia realidad-ficción son sobresalientes, por ejemplo el enfoque ciberpunk (circuitos de cables cobrando vida) que dan pie a muchas otras películas, libros y/o corrientes de narrativa. Basada en el manga del mismo nombre, la historia futurista ambientada en una ciudad con desorden y caos social trata de un joven motociclistas con poderes psíquicos especiales cuyo destino se vuelca entre las manos de pandilleros de la ciudad y el gobierno que quiere estudiarlo y usarlo para su beneficio, mientras otros grupos extremistas cultivan el mito de la llegada de un salvador, Akira.
Ghost in the Shell
Acción y ciencia ficción en tono de animación. La trama es sencilla, un grupo de seguridad cyborg (mitad humanos, mitad máquinas) persigue a un titiritero (hacker), quien en realidad es una máquina creada por el gobierno que ha establecido conciencia propia y ha comenzado a adentrarse en el sistema, además de buscar fusionarse con otro ser más humano. Lo más importante es la temática en cuanto al papel de la informática y la tecnología que ha rebasado a la propia humanidad. Introspectiva hacia la sociedad actual con diálogos referentes a la línea que divide la mente humana con la cibernética. Cuando una película es un espectáculo visual y de entretenimiento, y aún tiene tiempo para ser densamente profunda en su temática, sólo nos queda aplaudir como locos.
Vampire Hunter D
Anime entretenido, violento, mítico y cumplidor. D es un mitad vampiro-mitad humano quien se dedica a cazar vampiros y que es contratado por una joven llamada Doris, que acaba de ser mordida por un peligroso y legendario vampiro, un Conde que queda enamorado de ella y se decide hacerla su esposa a toda costa, incluso ante la negativa de su hija, que no quiere manchar el linaje de pureza de su familia. La lucha se hace legendaria entre Doris, su hermano menor y D, juntos en contra de los vampiros y otros seres malvados que trabajan para el Conde. La historia se desarrolla en un futuro distante, donde lo sobrenatural gobierna cada rincón del planeta, entreteniendo a fans y otros no tan seguidores del género. Los gráficos son ciertamente explícitos en relación a la violencia y el contenido sexual, cumpliendo con el tipo de historia que desarrolla. Y por supuesto está la segunda entrega de la franquicia: Vampire Hunter D, Bloodlust.
Vals con Bashir
Se trata de un documental sobre la guerra, pero filmado casi en su totalidad bajo la técnica de animación. La historia sigue las vivencias de soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel, que se reúnen para recapitular sus experiencias durante la Guerra de Líbano de 1982, así como los estragos de la masacre de aquella época que aún repercuten en su vida diaria en el presente. Uno de ellos dice no recordar nada al respecto, pero entonces queda en su cabeza una imagen fija ocurrida en Beirut; sin poder entender si se trata de un recuerdo o no, reconectará con antiguos compañeros para entender los sucesos que su memoria parece haber bloqueado. Esta película de 2008 además fue nominada al premio Oscar como mejor película extranjera.
Persépolis
La historia es una narración de vida, en técnica de animación. Ambientada en las décadas de 1980 y 1990, principalmente, Marjane crece durante la guerra y la revolución en Irán para luego ir a estudiar a Austria; años más tarde, ya como adulto, la joven regresar a su país, un país al que no reconoce y que ha caído en un régimen de represión y autoritarismo; finalmente Marjane madura y aprende a ser libre dentro de lo que su ambiente personal y profesional le permite, incluso si eso significa dejarlo todo atrás. La película habla de los ideales, la rebelión, la discriminación, la cultura y la importancia de alzar la voz o callar cuando es necesario, siempre y cuando se tenga un sustento para hacerlo. Basada además en el retrato autobiográfico de Marjane Satrapi, autora de la novela gráfica en que se basa la película.