La Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos solicita a la ciudadanía un uso responsable del agua tras los daños sufridos en las infraestructuras de captación, a fin de garantizar el abastecimiento a las áreas más afectadas.
Después de las fuertes lluvias y las inundaciones que ha dejado la DANA en la Comunidad Valenciana, la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (EMSHI), responsable de abastecer de agua potable a más de 1,6 millones de personas en Valencia y su área metropolitana, ha solicitado a los vecinos de los municipios no afectados que reduzcan su consumo de agua. Esta medida de solidaridad busca que el recurso pueda llegar en la cantidad necesaria a las localidades que han sufrido daños importantes en sus infraestructuras y que actualmente están en situación de emergencia.
Daños en las infraestructuras de agua y dificultades de suministro
Las intensas lluvias provocadas por la DANA han afectado severamente las instalaciones de captación de agua bruta de la EMSHI, limitando el suministro habitual y generando importantes restricciones en varios municipios. Carlos Mundina, presidente de la EMSHI, explicó que las infraestructuras de captación han sufrido daños que dificultan el acceso al recurso para algunos municipios de la red metropolitana. “Hemos vuelto a conectar a la red metropolitana a los municipios afectados, que necesitan el agua para cubrir sus necesidades básicas; por eso hacemos un llamado a la solidaridad de los vecinos de otras zonas para reducir su consumo”, afirmó Mundina.
Esta solicitud busca que las comunidades no afectadas utilicen el agua de manera racional y limiten su consumo a lo imprescindible, para asegurar que las zonas más afectadas tengan acceso prioritario al recurso y puedan restablecer sus servicios básicos en el menor tiempo posible.
Medidas para reducir el consumo de agua y consejos de uso responsable
La EMSHI ha recomendado a la ciudadanía varias medidas para reducir el consumo y apoyar la recuperación de las áreas afectadas. Entre ellas, destacan las siguientes:
- Limitar el tiempo en la ducha y evitar baños largos.
- Evitar el riego de jardines y el lavado de vehículos mientras se mantenga la situación de emergencia.
- Usar electrodomésticos de lavado a plena carga (como lavadoras y lavavajillas) para optimizar el consumo de agua.
- Evitar llenar piscinas o usar agua para limpieza de exteriores, tareas que pueden posponerse hasta que se estabilice el suministro.
Este tipo de acciones, aunque pequeñas, pueden tener un impacto positivo al reducir el consumo de agua en los municipios no afectados, facilitando así la recuperación de las áreas más perjudicadas y ayudando a estabilizar el sistema de suministro en toda el área metropolitana.
Municipios en situación de emergencia que necesitan prioridad en el suministro
Las localidades más afectadas por las inundaciones, como Ribarroja, Vilamarxant, Catarroja y otros municipios en zonas de riesgo, enfrentan serias dificultades de acceso a agua potable. Las inundaciones no solo han afectado viviendas y servicios esenciales, sino también las infraestructuras de abastecimiento, que requieren importantes trabajos de reparación y mantenimiento. Estos municipios dependen de la red de abastecimiento metropolitana para cubrir sus necesidades básicas, lo que hace imprescindible una reducción de consumo en las zonas menos afectadas.
Reparación de infraestructuras y gestión de la crisis
La EMSHI ya trabaja en la reparación de las infraestructuras dañadas, con el objetivo de restablecer el suministro de agua potable de forma segura y completa. Sin embargo, Carlos Mundina ha señalado que estos trabajos podrían extenderse debido a la gravedad de los daños en algunas instalaciones. Las zonas de captación se encuentran en áreas vulnerables que han quedado parcialmente inaccesibles por las lluvias, lo cual complica la rehabilitación inmediata.
La entidad mantiene una coordinación estrecha con los servicios de emergencia y las autoridades locales para monitorear el estado del suministro en cada municipio y ajustar el flujo de agua en función de las necesidades de cada área.
Un llamado a la solidaridad y al consumo consciente en tiempos de crisis
Desde la EMSHI se subraya la importancia de esta llamada a la solidaridad, y se insiste en que la colaboración ciudadana es fundamental en momentos de crisis. Reducir el consumo de agua no solo garantiza que el recurso llegue a los municipios más afectados, sino que también facilita una recuperación más rápida y permite estabilizar el sistema de abastecimiento para toda el área metropolitana.
La EMSHI recuerda que los pequeños gestos de cada persona pueden contribuir a un gran cambio colectivo. Cualquier reducción en el consumo de agua será una muestra de apoyo para los municipios que se encuentran en una situación de emergencia. Este compromiso compartido ayudará a garantizar que el agua llegue a quienes más la necesitan y permitirá a las comunidades afectadas avanzar hacia una recuperación sostenible.
Este esfuerzo solidario se vuelve crucial para asegurar que el agua potable llegue a las familias y localidades golpeadas por la DANA, quienes enfrentan el desafío de reconstruir sus hogares y servicios.
¿Crees que el consumo consciente de agua en las zonas no afectadas puede hacer una diferencia real en la recuperación de los municipios más golpeados por la DANA?