Valencia Noticias | Redacción.- El President de la Generalitat, Ximo Puig, estableció un paralelismo entre los refugiados actuales y aquellos españoles que se exiliaron tras la Guerra Civil, muchos de ellos a Chile. Además, reafirmó la idea del “corredor humanitario” que ya propuso la vicepresidenta Mònica Oltra para trasladar a los refugiados por el Mediterráneo.
Puig recordó a los pueblos que están viviendo momentos terribles, “cientos de miles de refugiados que huyen de sus tierras empujados por la guerra, la represión o la pobreza”. Puig reconoció la emoción que sintió cuando la vicepresidenta y portavoz del Consell, Mònica Oltra, propuso fletar un barco para los refugiados dentro del ‘corredor humanitario’ que trasladara a los refugiados por el Mediterráneo.
El President Puig estableció un paralelismo entre los refugiados actuales y los españoles que tuvieron que abandonar el país en el marco de la Guerra Civil. Uno de los barcos que trasladó a miles de españoles, el Winnipeg, viajó desde el puerto de Valencia hasta Santiago de Chile, y ha destacado la solidaridad y la acogida de los chilenos con los republicanos exiliados. Por ello, el President quiso remarcar que la relación entre la Comunidad Valenciana y Chile “no es de hace poco”, y la solidaridad entre ambos territorios “es un hilo conductor de nuestra propia esencia”.
El President asistió a la conmemoración de la muerte de Salvador Allende producida hace 42 años: “Aquella tragedia del 11 de septiembre de 1973, se conmemora en un Chile en libertad, con esperanza e ilusión, mirando al futuro que todos queremos en paz y libertad, con justicia social e igualdad”, declaró.
Ximo Puig considera que los que en España o Chile han conocido tiempos de dictadura “en los que la arbitrariedad, la violencia y el miedo llamaban a la puerta”, son conscientes de la magnitud de la realidad que viven los refugiados en la actualidad. Precisamente, el President ha querido recordar a Allende por la dignidad que le caracterizó, muy representada “por todos aquellos que se dedican hoy en día a defender a los más débiles”.
“Hoy todavía necesitamos de sus palabras, sus valores aún son los nuestros”, aseguró. Para muchos, el recuerdo de Salvador Allende está vinculado a una generación que hizo de él un modelo que, para el President, queda “tan lejos pero tan cerca a la vez”.
Ximo Puig tuvo un recuerdo también para todos aquellos que cargaron con el peso de la recuperación de la democracia, muy en parte guiados por los ideales y la esperanza que Allende les inculcó: “Sus palabras resonaban en las reuniones y en los discursos políticos”, aseguró.
Puig remarcó que uno de los grandes legados de Salvador Allende fue el de “huir de las posturas acomodaticias y luchar por nuestras ideas sin reservas”.
El President quiso destacar un encuentro producido en 1971, cuando Allende convocó la “Operación Verdad”, una reunión de intelectuales con el fin de crear en Chile un museo de arte contemporáneo que pudiera acercar al pueblo trabajador una muestra vanguardista del arte. Para ello, se le pidió a artistas plásticos que donaran algunas de sus obras para formar el Museo de la Solidaridad en Chile.
Cuando en 1973 se produjo el golpe de estado, había cientos de obras listas para ser expuestas en el museo, gran parte de ellas de pintores españoles, y en su mayoría valencianos. El destino final sería Chile, cuando se recuperara la democracia, y mientras duró la dictadura de Pinochet, la colección pictórica se guardó en el Museu d’Art Contemporani de Vilafamés y después en Valencia.
Hace 25 años, con la caída del régimen, esos fondos artísticos se embarcaron hacia Santiago de Chile donde se concentró la obra donada por pintores de todo el mundo. En ese momento, el expresidente Joan Lerma representó a todos los pintores valencianos en el Museo de la Solidaridad. Por ello, el President Puig agradeció a Joan Lerma “el compromiso de la Generalitat con la libertad y el pueblo chileno”.