Valencia Noticias | Redacción.- El gobierno municipal de Aldaia vuelve a sufrir de nuevo una crisis. En esta ocasión es el concejal de Seguridad Ciudadana, Carlos Ibáñez, el que ha renunciado a su cargo esta misma mañana, presentando en el registro de entrada del Ayuntamiento un escrito renunciando a sus competencias por “diversos desacuerdos con la gestión política realizada” por la primera edil en su área.
Carlos Ibáñez ha sido concejal de Seguridad Ciudadana durante esta legislatura, y estuvo de 2007 a 2011 como concejal en la oposición. Su área ha sido una de las pioneras esta legislatura promoviendo y realizando proyectos para mejorar el servicio que se presta a los vecinos de Aldaia, además de mejorar las condiciones laborales del cuerpo de policía local.
Todas estas mejoras son visibles, en el municipio ha bajado el índice de delincuencia, se han incorporado nuevos servicios policiales además de optimizar los recursos con los que contaba este departamento, por ello Ibáñez ha afirmado que “he cumplido con mi tarea desde el primer momento y nadie del ejecutivo local puede criticar mi gestión” añadiendo que ha tenido que dimitir porque “no aguantaba el engaño al que están sometiendo a los ciudadanos de mi pueblo”.
Asimismo, Ibáñez ha alegado discrepancias con la primera edil en la toma de decisiones referentes a la plantilla de la policía local, ya que “no ha tenido en cuenta mi opinión, solo ha tratado de desacreditarme” por lo que ha declarado que “no procede que siga ocupando el cargo de concejal de Seguridad Ciudadana”.
Ya son tres los concejales que en menos de una semana han renunciado a sus cargos, ya que fueron Patricia García y Patricia de la Esperanza las que renunciaron a su cargo el pasado viernes, al que se ha sumado Carlos Ibáñez, que ha ratificado su trabajo y dedicación por “cumplir los propuestas electorales de mi área, como las necesidades de los habitantes de Aldaia”.
Es nuestra arma para acabar con la impunidad de los más poderosos.
Te necesitamos a ti también para seguir haciendo un periodismo libre de presiones políticas y económicas
Hay mucho trabajo detrás de una noticia. Contrastar fuentes, redactar, analizar, recabar información… Pero todo esto implica unos costes muy altos, porque aunque parezca una obviedad, hacer buen periodismo, en estos momentos, es complicado.