Richard Neave, un jubilado británico experto en reconstrucción forense facial de la Universidad de Manchester, ha logrado junto con sus colegas del Reino Unido y arqueólogos israelíes reconstruir el verdadero aspecto que tenía Jesús de Nazaret, informa el rotativo ‘Mirror‘.
Al final de su trabajo de reconstrucción, que se basó en estudios de cráneos semitas encontrados en el actual Israel, los investigadores obtuvieron un rostro muy diferente al del hombre blanco de pelo lacio y claro que han representado diversas generaciones de artistas durante toda la historia del cristianismo.
La cara que obtuvieron era más bien un rostro judaico de Oriente Medio, con una tez oscura, rasgos gruesos y cabello rizado y corto.
Como coautor del libro ‘Making Faces: Using Forensic And Archaeological Evidence’ (‘Poner caras: el uso de pruebas forenses y arqueológicas’), Neave ha reconstruido decenas de rostros de famosos protagonistas de la historia, como el del rey Filipo II de Macedonia, padre de Alejandro Magno, y el rey Midas de Frigia.