El alcalde de València, Joan Ribó, ha admitido este martes que “es complicado regular” el uso del patinete eléctrico por las calles de la ciudad y ha reiterado la intención del Ayuntamiento de fijar sus normas de circulación en cuanto sea posible para que empresas privadas se aprovechen del “limbo legal” actual.
Así lo ha expresado el concejal de tráfico, Giuseppe Grezzi, en declaraciones conjuntas tras visitar las obras del aparcamiento de Ciudad de Brujas y tras la puesta en marcha de la red de patinetes eléctricos de libre estacionamiento que la empresa estadounidense Lime ha distribuido desde esta mañana por distintos puntos de València.
“Es complicado regular estas cosas”, ha afirmado Ribó, que ha comentado irónicamente que las nuevas tecnologías le están “mareando” y que, una vez el modelo se haya asentado de manera estable en València, el Ayuntamiento promulgará las ordenanzas que correspondan.
Para Grezzi, esa empresa “se está beneficiando de un limbo legal” que requiere de estudio antes de regularlo, aunque ha garantizado que desde el Ayuntamiento lo fundamental es evitar “una invasión masiva del espacio público”.
Joan Ribó ha admitido la complejidad de regular los patinetes eléctricos, cuyo uso se ha disparado en los últimos meses, porque “toca cuatro o cinco palos, ya que es un tema de movilidad, de actividades y de fiscalidad, entre otras cosas”.
El alcalde ha añadido que le parece “imprescindible” una ordenanza que lo controle, pues “hoy son los patinetes eléctricos, pero mañana puede ser cualquier cosa, y las innovaciones en movilidad seguirán apareciendo”.
También ha reconocido su preocupación por la movilidad y por “el cambio de paradigma” que se está experimentado en referencia a otras empresas de economía colaborativa como Airbnb o Cabify, lo que está provocando muchos cambios con los que “se deberá actuar”.
“Esto es igual que lo de las motos eléctricas. La ciudadanía está a favor de ello, la contaminación y el ruido son menores, lo que supone un plus para la ciudad, pero existe un riesgo de ocupación del espacio público que hay que regular”, ha zanjado Grezzi.