Contundente victoria de la tenista española en cuartos de final (6-2, 6-1). Muguruza impuso su tenis con golpes profundos y buenos restos. La número uno del mundo, Simona Halep, será su rival en semifinales.
La número tres del mundo demostró que ha venido a París para volver a levantar un título que consiguió en 2016 y dejó ver que Maria Sharapova, tras 15 meses sancionada, todavía no está para repetir sus triunfos de 2012 y 2014. Garbiñe regresa a unas semifinales que precisamente no alcanzaba desde hace dos años y lo hace con autoridad, sin perder un solo set.
En semifinales, Muguruza se enfrentará contra la número uno del mundo, la rumana Simona Halep, que dejó en la cuneta a la alemana Angelique Kerber por 6-7(2), 6-3 y 6-2. Con esta victoria, y tras la eliminación en octavos deCaroline Wozniacki, la tenista española se acerca al número uno del mundo, que recuperará en caso de llegar a la final del torneo.
“Estoy muy contenta. He jugado contra una gran campeona, ya nos enfrentamos hace cuatro años, y estoy muy contenta. He tenido que mostrar mi mejor tenis”, manifestó al término del partido Muguruza.
Muguruza, un ciclón
Este miércoles, la caraqueña no dio opción a su rival en la Philippe Chatrier. Firme y segura,Muguruza entró al partido como un tren a toda velocidad, apuntándose la primera rotura en el primer servicio de Sharapova (0-1). La rusa se vio superada por los buenos restos de su rival (58%) y vio como se le complicaba el partido desde el principio.
Muguruza confirmó su rotura y sudó para abrir hueco en el marcador. El tercer juego fue un toma y daca de diez minutos que acabó decantándose del lado de la número tres del mundo, que volvió a llevarse después su saque, abriendo una zanja de 4-0 que resultaría insalvable para Sharapova.
La rusa se enfangó con sus múltiples errores no forzados (27, por 15 de Muguruza) y no consiguió engancharse al partido en ningún momento. Su servicio se encontró una y otra vez con la raqueta de una entonada Muguruza, que se apuntó el primer set por 6-2, un preludio de lo que acontecería en una segunda manga sin historia.
Pese a que la de Siberia consiguió una rotura, el ciclón Muguruza no rebajó su intensidad ni su concentración y fue sumando juegos hasta el 6-1 definitivo, que cerró con una buena derecha que Sharapova estrelló contra la red.